Les comparto la segunda entrega del Diccionario Político Chapín 2019.

Calendario electoral. Algo así como los almanaques que todavía dan algunos almacenes a finales de año pero éste casi que solo les interesa a los políticos. Usted ni se preocupe; todo lo que necesita saber es qué día son las elecciones, y eso si es que piensa ir a votar.

Campaña electoral. Desmadre cuatrienal. Un tanto parecida a la Fiesta de Joan Manuel Serrat con la diferencia de que además de jolgorio hay mentiras, insultos, zancadillas, pisoteos, patadas, difamaciones, etc. El 95% es autobombo y campaña negra (léase basura) y el 5% es contenido.

Casilla electoral. La lotería tiene 16 casillas, la lotería de las elecciones tendrá más de 20. Las casillas se sortean entre los partidos. Algunos quieren la esquina superior izquierda, otros la superior derecha, algunos las del centro, los que quedan hasta abajo dicen después de que por eso perdieron.

Comité Cívico. Parecidos a los partidos políticos solo que chiquitos, así como hay sapos y renacuajos. Su caudillo aspira a ser alcalde. Son una especie de kindergarten donde se aprenden las mañas y trucos que después se después se perfeccionan cuando ya se crean los partidos políticos.

Comité Ejecutivo. El caudillo del partido y sus achichincles más cercanos. Son tiburones que cuando llegan las elecciones se abalanzan para lograr las mejores casillas para candidatos a diputados y alcaldes.

Congreso. Una casona que se ha expandido hacia otros edificios de la zona 1, como un tumor que se expande y hace metástasis. Los políticos chapines se mueren por llegar allí, pues en cuatro años se garantiza el dinero suficiente para vivir 10 o 15 años más —imagínese aquellos que llevan cuatro o cinco períodos, ya pagaron hasta la universidad de los tataranietos—.

Conteo electoral. La parte más divertida de los comicios, pues es cuando todos los fiscales de mesa cambian de rostro: a la mayoría se les cae la mandíbula y hasta lagrimean, pues sus candidatos llevan como cinco votos, mientras que dos o tres fiscales se ponen eufóricos y pelean con uñas y dientes hasta el último voto medio marcado para que se lo otorguen a sus candidatos, incluso si fue que algún votante que de un manotazo aplastó a un mosquito en la casilla.

Corte de Constitucionalidad. Corte que tendrá que decidir al final todos aquellos recursos que se presentan contra resoluciones de la Corte Suprema de Justicia.

Corte Suprema de Justicia. Corte que tendrá que decidir sobre decenas —quién sabe si cientos— de recursos de amparo que se presentarán en contra de aquellos candidatos que tienen más chances. Los recursos sirven de termómetro electoral: aquellos candidatos contra los que no se presentan recursos no suman ni restan.

Cubículo de votación. Mesas de arquitecto para que los votantes puedan extender las cinco papeletas electorales de medio metro cuadrado cada una con las fotos de los veintipico candidatos de cada partido.

Debates presidenciales. Solo una pregunta por candidato presidencial, por favor, pues serán más de veinte, y ya solo eso tomará como dos o tres horas. La gran mayoría de los asistentes serán seguidores de uno u otro partido, por lo que mientras unos vitorearán otros abuchearán.

Día de las elecciones. Si irá a votar tome un té de tilo antes de salir de casa. No se agite, respire profundo, piense que la pesadilla se termina ese día, bueno, una de las pesadillas: le quedará la de la segunda vuelta, y muchas pesadillas más.

DPI. Si va a ir a votar, no lo olvide. Sería como ir a jugar futbol sin pelota.