En las  naciones avanzadas,  con   sistemas educativos de calidad, es un gran mérito ser profesor.   Esos  países reconocen que gracias a la labor de sus docentes salieron adelante.  En el año 2006,  con la  ilusión  de colaborar en la  transformación de nuestro sistema educativo,  Empresarios por la Educación, una   institución sin fines de lucro y  que agrupa fundaciones, empresas, universidades y  técnicos en educación,  impulsó la iniciativa  “Maestros 100 puntos”. En el  2014, incorporó  al premio a los directores de los establecimientos  públicos.  Así pues, este año, honró a  10 maestros y dos directores, todos ejemplares en sus buenas prácticas.  En el aula   inspiran a sus  estudiantes y en su comunidad son respetados por su liderazgo. Tuve el gusto de conocerlos la semana pasada.  Aprovecho la amplia cobertura de Prensa Libre para dar a conocer sus nombres y  centros educativos donde laboran.

1. América Ramírez G., de Escuela Oficial de Párvulos No. 18, Tula Ortega, Ciudad de Guatemala. 2. Carlos Fernando Arias, de Escuela Privada Rural Mixta Enrique Castillo Monge, de aldea El Porvenir, La Reunión, Escuintla. 3. Juan Aurelio Chivalán, de Escuela Oficial Rural Mixta Paraje Tzunux, aldea Xecahelaj, Santa María Chiquimula, Totonicapán. 4. María José de León, de Centro Educativo Ingenio La Unión, Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla. 5. Marco Antonio Villatoro, de Escuela Oficial Rural Mixta, aldea El Salitre de San Miguel Ixtahuacán, San Marcos. 6. Lizbeth Analí Salán de Escuela Oficial Rural Mixta No. 2, Parcelamiento El Cajón de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla. 7. Mario Fernando Santos, de Escuela Oficial Rural Mixta, Aldea Santo Tomás Milpas Altas, de Santa Lucía Milpas Altas, Sacatepéquez. 8. Wilfredo Nehemías Yac, de Escuela Oficial Urbana Mixta, Caserío Los Ajanel de La Esperanza, Quetzaltenango. 9. Víctor Miguel Pop, de Escuela Oficial Rural Mixta, Petet Chixic, Cobán, Alta Verapaz. 10. Ilma Edisa Arrivillaga, de Escuela Oficial Rural Mixta, aldea Potrerillos, Quesada, Jutiapa. Directores: Ana María Vela, de Escuela Oficial Urbana Mixta María Raimunda Estrada Quiñónez, Patzicía, Chimaltenango y Randy Haroldo de León, de Escuela Oficial de Primaria anexa a EOUM No. 3, Cantón Concepción Samayac, Suchitepéquez.

¿Por qué este evento que revalora la labor de los docentes me agradó tanto? Porque es portador del germen de los cambios educativos a nivel mundial. Forma “maestros para nuestro tiempo”. Enumero tres tendencias clave. Primera. Integra en una red a todos los maestros y directores galardonados que provienen de todas las regiones del país. El objetivo es sistematizar y promover sus experiencias positivas para ser replicadas, como las ondas del agua. Segunda. La metodología rígida, en la que el maestro enseñaba y el alumno aprendía, se ha transformado en el “arte de aprender juntos”. Las empresas ahora las manejan equipos que aprenden “el arte de aprender juntos”. Marco Antonio Villatoro, docente de sexto primaria, desarrolla el proyecto “Aprendamos a cultivar nuestro propio alimento”. Innova en el cultivo de productos no tradicionales e involucra a los padres de familia. Tercero. “Aprender jugando”. Estimula la alegría del aprender sin temer a equivocarse. América Ramírez, para estimular la lectura en su aula de preprimaria, juega a ser cartero. Entrega a sus alumnos cartas que narran cuentos cortos, escritos por los padres de los niños. El secreto del “aprender jugando” es que se aprende más rápido. Ahora las empresas son organizaciones que aprenden. Espero que pronto esta iniciativa sea un evento de país. Que celebremos en el Estadio Nacional a los “Maestros y Directores 100 puntos.” “¡Que 50 mil chapines acudamos para aplaudirlos!” cantó el Clarinero.