Hace unos meses se conoció el tema de las plazas fantasmas en el Congreso y el resultado es que seguimos igual, muchos diputados siguen en sus puestos protegidos por el derecho de antejuicio.

Como en el Congreso, existen en el Estado otras dependencias que están en la misma situación y el presidente Jimmy Morales había ofrecido hacer un censo en todo el gobierno para determinar la existencia o no de plazas fantasmas, y es que no solo se trata de la “plazas fantasmas”, sino también de las calificaciones de cada plaza, sabemos de agraciadas damiselas que ganan salarios de un gerente, que ni siquiera terminaron la educación media y así también muchos otros que por amistad o parentesco están gozando de un salario que no merecen.

El Estado se encuentra en una situación de déficit y cada año se aumenta el presupuesto, y la mayor parte de ese aumento va para funcionamiento y no para inversión. Allí salta la liebre de la corrupción, como el caso de Oberbrecht y otros, a todo nivel, ministros, secretarias, municipalidades, y hasta las ONG a las que el Estado financia no escapan de ese flagelo.

Por supuesto, la impunidad es el acicate para que esa mala práctica continúe. A la fecha no vemos sentencias firmes de los tribunales contra los corruptos capturados, muchos de ellos con prisión preventiva que ya excedió por mucho el tiempo que la ley establece y lógicamente al ver esto los corruptos sencillamente lo seguirán haciendo, al ver que no pasa nada y en ocasiones miran cómo a algunos se les han dado medidas sustitutivas o condenas mínimas, sin que hayan devuelto un solo centavo de lo defraudado.

La situación es caótica, las carreteras están destrozadas, los hospitales, peor no podrían estar y gran cantidad de escuelas están derruidas, pero si se siguen gastando el dinero en donaciones dizque para mitigar la desnutrición, lo que no es más que un tema clientelar que no ha dado resultados, nada funciona.

Los ministerios de Salud, Agricultura y Ambiente retrasan las licencias y registros para obligar al interesado a pagar, si quiere que su trámite se agilice; de lo contrario estará en el fondo de una enorme pila de papeles.

La tremenda amenaza del desempleo en el sector productivo es una realidad, la burocracia ha sumido en la desesperación a empresas, algunas ya empacaron sus bártulos para buscar otro destino, por supuesto con la ayuda de las llamadas organizaciones de la sociedad civil que cada día detienen más la inversión con bloqueos de carreteras y otras acciones que las autoridades dejan pasar sin ningún castigo.

Al costado del Ministerio de Energía y Minas, desde hace varios meses hay cuatro champas vacías, allí no hay nadie, solamente pancartas protestando por una empresa minera. Las champas obstruyen un carril de la vía y no hay nadie que se atreva a quitarlas. ¿Será que le temen a una reacción del Frente Nacional de Lucha y sus satélites? Esta es una muestra de la falta de autoridad que se da en todos los temas, tal es el caso de las fincas invadidas en el área del Polochic, lo que el Ministerio de Gobernación mira impávido.

Si vemos otros casos, como es el de la seguridad, estamos en “trapos de cucaracha”. Ya en mercados y barrios la población se está organizando ante la falta de respuesta y ahora, encima, retirará al Ejército, a pedido de los de la sociedad civil, sociedad civil que no representa ni a una milésima de la población.

La pregunta es: ¿Qué entienden los nuevos funcionarios por gobernar? Por lo visto es para ellos solo llegar al despacho y cobrar su sueldo y de vez en cuando un viajecito que no nos trae ningún beneficio.

Señores, pónganse a gobernar con decisión y sin titubeos, pues el pueblo los tiene en la mira.

induagro@yahoo.com