La frontera entre Guatemala y México ha sido una zona en la que se ha tenido una estrecha relación histórica, social y económica. Chiapas, en especial, ha sido una zona que ha representado una proyección de la región noroccidental de Guatemala, en la cual los guatemaltecos y también los centroamericanos han encontrado un refugio económico y político, cuya frontera traspasan con la mayor naturalidad.

Una de las amenazas más importantes en la frontera norte es la pobreza que existe en esta zona, por las condiciones posconflicto que han dejado a estas poblaciones debilitadas y en un ambiente de inseguridad. Hay que tomar en cuenta que el 49% de la población pobre de Guatemala está en la frontera con México, y precisamente por esta razón son los habitantes de estas zonas los que más emigran a ese país y a Estados Unidos. Y continuamos con los conflictos fronterizos cuando se descubre una amplia siembra de amapolas para exportar y producir cocaína. Debido a estos factores se dan todas las ilegalidades con las que la gente trata de solucionar en parte sus problemas económicos, persistiendo las luchas políticas que aún están latentes. Así se declara un estado de Emergencia, militarizando San Marcos. Mientras existen otros de los factores como que la mayor inversión del Estado la absorbe el área metropolitana, con lo que continúa la violencia de las maras criminales, aun de niños, en esta zona, con la misma metodología de terror de los Zetas, con extorsiones, asesinatos y descuartizamientos.

Ahora salta a la luz que el gobierno anterior tenía estrechas relaciones con los Zetas. Estas estructuras mafiosas son una organización mexicana de traficantes de droga que en el 2016 fueron señalados de ejecutar crímenes de lesa humanidad en México. Y ahora resulta que estos prestaron seguridad a Roxana Baldetti durante la campaña política. Según dice el expediente enviado por EE. UU., documento al que tuvo acceso Prensa Libre, “Baldetti aceptó dinero de parte de traficantes de droga durante su campaña electoral en busca de la Vicepresidencia del país, habiéndose reunido en la capital de Guatemala con varios miembros de los Zetas. La solicitud de extradición ingresó la tarde del pasado 7 de junio, emitida por la Corte del Distrito de Columbia”. Pérez Molina y Baldetti dimitieron de sus cargos en 2015, a raíz de las protestas contra la corrupción en todo el país. Ambos fueron acusados de un escándalo de corrupción de alto perfil conocido como La Línea, donde el dúo tomó por lo menos US$25 millones en sobornos de una empresa portuaria española (BBC).

Entre tanto viene a Guatemala el presidente Peña Nieto, a revisar la agenda bilateral en temas de energía, integración regional, migración, infraestructura fronteriza, ambiente, seguridad y desarrollo social, y a establecer una empresa de leche que generará cuatro mil empleos en la zona de Escuintla; crear un paso en la frontera con México, así como en materia energética prolongar un gaseoducto mexicano que abarcará Centroamérica. Esto se produce ante las políticas antimexicanas de Donald Trump en que México empieza a ver hacia el sur.

Y para terminar se produce otra vez un terremoto en la región de San Marcos, de 6.6 grados Richter, cerca de Tapachula, con varios daños físicos. Acordaos hermanos…, como decía el Santo Pedro de Betancourt, que además vivimos en una zona sísmica, con dos grandes placas: la de Cocos, en el Pacífico, que es la más activa, y la del Caribe. Ante todo esto no podemos seguir siendo administrados por estructuras ineficientes incultas y mafiosas o vamos a desaparecer como país.

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