IDEAS
Italia: ¿el fin de la Unión Europea?
La mayoría de italianos —60 por ciento— dijeron No a las reformas constitucionales en el referéndum que se realizó el domingo. Este podría ser un nuevo clavo en el ataúd de la Unión Europea (UE), luego de que este se empezara a construir con el resultado del Brexit, unos meses atrás. Algunos incluso han llegado a denominarla como #Italexit o #Quitaly. Creo que todavía no se puede hablar de tal extremo, pero los vientos de cambio que soplan por el mundo, de seguro resoplan fuerte en Bruselas. ¿Será el año 2016 visto retrospectivamente como el inicio del fin de la UE?
Hace unos meses, reflexionando sobre el Brexit, yo mencionaba la esperanza de que el resultado del referéndum en Inglaterra hiciera que los políticos y burócratas de la UE recapacitaran y cambiaran de rumbo. Hoy, apenas cinco meses después y luego de ver la arrogancia y prepotencia con la que tanto los políticos como los burócratas de la UE han respondido a la decisión de los ingleses, ya no me extraña tanto la decisión de los italianos y con pesar veo que los hechos se alinean hacia una no tan remota desaparición de la UE.
Sigo creyendo que una de las razones principales del descontento dentro de la UE es el gobierno centralizado de su burocracia. En lugar de dirigirse a un modelo federativo de libre comercio sin mayor “gobierno central”, el modelo ha ido encaminándose cada vez más hacia un gobierno centralizado omnímodo bajo el disfraz de la “normalización”, con el agravante de estar dirigido principalmente por una burocracia no electa que se cree todopoderosa y que por consiguiente se ha vuelto arrogante y despótica.
El Brexit fue una manifestación de ese descontento, y el no a las reformas en Italia también. Si bien es cierto la propuesta de reformas no tenía que ver directamente con la unión, sí era un paso hacia darle más poder a los funcionarios del Ejecutivo y restarle poder a los representantes en el Legislativo, movida que a su vez era respaldada por la burocracia de la unión. Indistintamente de que quienes se oponían a las reformas provenían de todos los espectros del ámbito político italiano, popularmente se tomó el No como un voto de rechazo hacia la UE.
Qué va a pasar en Italia en los próximos meses todavía es una incógnita. El Primer Ministro Mateo Renzi renunció desde que se conoció el resultado del referendo, pero el presidente le pidió que se quedara hasta que se aprobara el presupuesto del 2017. En el Congreso, cuando se enteraron de esa condición, se apresuraron a aprobar el presupuesto a la carrera el miércoles para que Renzi no tuviera excusa y ese mismo día dejara el gobierno. Ahora falta ver si se instalará un nuevo gobierno “interino” hasta las elecciones del 2018 o se adelantarán las mismas. Lo importante de esa elección es que el partido que por el momento se ve como el principal contendiente ha utilizado de bandera la promesa de que al nada más llegar al poder convocará a un referendo para salirse del euro y resucitar la lira italiana. De allí al colapso de la UE hay un par de pasos.
También continúo sosteniendo que el fin de la UE dejaría al mundo en una situación mucho más volátil y peligrosa que la actual, tomando en cuenta lo inestable y violenta que ha sido a lo largo de milenios, especialmente ahora en el contexto de un mundo azotado por el terrorismo. Lamentablemente, al parecer los estatistas que viven muy bien de los impuestos que pagan los demás no se detendrán hasta acabar con su propia gallina de los huevos de oro. ¡Insensatos! Su testarudez tendrá serias consecuencias hasta para ellos mismos. ¿Usted qué piensa?
Fb/jjliber