LA BUENA NOTICIA
¡Iglesia, sal de tu tierra!
El Día Mundial de las Misiones conmemora hoy la Iglesia católica. Desde hace 90 años, el cuarto domingo de octubre acontece esta jornada, instituida por Pío XI, con el fin de despertar la conciencia misionera en las comunidades cristianas, promover las vocaciones misioneras y apoyar económicamente la tarea evangelizadora y de promoción humana que la Iglesia realiza entre las personas, pueblos y culturas.
La misión de la Iglesia no es imponer una religión ni fomentar actos religiosos intimistas, tranquilizadores de conciencias corruptas e hipócritas; tampoco es aliada de quienes lucran a causa de sistemas sociopolíticos que matan y excluyen a millones de seres humanos; ni mucho menos se interesa en promover estructuras religiosas, como las que encontró Jesús en su tiempo, que eran opresoras y manipuladoras de las gentes.
Algunos, de cierta religiosidad cachureca, quisieran que la misión de la Iglesia se quedara en un espiritualismo vago y alienante, como el de ciertos curas light que hacen shows neo-pentecostales con el Santísimo, al estilo del fariseo del evangelio de hoy (Lucas 18,9-14), que entiende que la divinidad está en las alturas y recibe las oraciones a gritos en el templo. Es una divinidad que ha dictado unos mandamientos que los seres humanos tienen que cumplir si quieren recibir la paga merecida. Se trata de relación entre el que tiene todo y el que debe someterse a lo mandado si quiere recibir algo. Lo importante según el fariseo es contar a la divinidad lo que hace para que, una vez informada, pague lo debido.
La misión de la Iglesia no cuadra con esta visión. Ella propone la experiencia del Dios en quien creyó Jesús, y anuncia la Buena Noticia que es Jesús, con su mensaje y su estilo de vida, como la mejor alternativa para cualquier ser humano que al asumirla descubra el verdadero sentido de su vida; por eso se empeña en construir el reino de Dios en la historia, que es el proyecto de una vida plena y digna para todos, pues comprende que la gloria de Dios es que el hombre y la mujer tengan vida en abundancia. En palabras de san Ireneo: “Lo que a Dios le da gloria es un hombre lleno de vida”.
Por eso afirmamos: ¡Iglesia, sal de tu tierra!, en cuanto que su misión es dar sabor o sentido a la vida de las personas, al mismo tiempo que sale de la propia comodidad de sus templos para “atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”.
Fe de errata: El 2 de octubre, en este espacio, con el artículo “Quesada en resistencia”, en el antepenúltimo párrafo cometí un error involuntario al señalar que “Energía Renovable, S. A.”, es la que pretende instalarse en dicho municipio. Esto es falso, pues dicha empresa, fundada en el 2007, no está presente en Jutiapa ni en Quesada. Lamento las consecuencias negativas provocadas y agradezco la gentileza del director Ing. Wilder Rodolfo Sarceño Lemus. Es “Alternativa de Energía Renovable, S. A.”, la que ha provocado la indignación de los ciudadanos y su rechazo.
pvictorr@hotmail.com