HOMO ECONOMICUSFusiones por conveniencia
El hecho tantas veces anunciado y otras tantas veces negado se está, finalmente, consumando. Los bancos del Ejército y el Crédito Hipotecario Nacional -CHN – pasarán a ser una sola institución bancaria estatal. Luego de meses de negociaciones y de constante deterioro financiero el gobierno tratará de sacar algo bueno de dos instituciones en una precaria situación económica. Va a ser difícil que esto ocurra porque el manejo político de instituciones bancarias es una receta para el fracaso.
Ambas entidades han seguido el camino de aquellas que les han precedido. El BANVI sufrió los mismos problemas y fue condenado a la desaparición. Atrás quedaron los viejos argumentos que los bancos estatales son capaces de asignar el crédito ?en función social?; que al no buscar el lucro pueden atender más efectivamente las demandas de los microempresarios. Lindos argumentos demagógicos que nos fueron vendidos por políticos que malversaron los ahorros de aquellos ingenuos que los creyeron.
Esa forma de interpretar la realidad no le ha salido gratis a los contribuyentes. Tan sólo en el caso del CHN el Ministerio de Finanzas públicas se comprometió ante el FMI a reponer Q150 millones que el banco había perdido (menos mal que hay escasez de fondos públicos). Presumiblemente, con esta inyección de dinero, el CHN podría mantener un mínimo nivel de capital que le permitiría seguir operando como banco ya que sus malos manejos le habrían dejado al borde de la quiebra.
Pero la cosa no termina allí. No contentos con el despilfarro de fondos (graciosamente avalado por el FMI), los diputados oficiales han anunciado la intención de exonerar a ambos bancos del pago de impuestos atrasados que tienen con el fisco. Evidentemente que, para hacer viable su fusión, es indispensable limpiar sus respectivas cuentas ante el fisco o no sería posible sacar una institución sana de dos quebradas. ¡Dichosos! ¿Qué cuello tendrán para que a ellos se les trate con guantes de seda? Ya hubiera querido ver qué hubiera pasado si ambos bancos hubieran sido privados… ¿Se les habrían exonerado también? No creo.
Dicen que el nuevo Superintendente de Administración Tributaria trae instrucciones de iniciar la persecución de los grandes contribuyentes. En otras palabras, trae la consigna de iniciar la campaña de terrorismo fiscal en año electoral. Pues bien, estos dos bancos habrán quedado exonerados de dicha persecución en vista que el Congreso les perdonará sus pecaditos fiscales. No cabe duda que en nuestro país existen dos estándares. Uno que el FRG desea aplicar a sus enemigos políticos para perseguirlos implacablemente por supuesta evasión fiscal y otro para tapar los errores que sus funcionarios han cometido.