Contaron noventa y seis años de existencia de la aviación militar. La FAG tiene una bonita insignia, consiste en un campo redondo azul con una estrella blanca, portadora de un círculo azul en el centro. No se trata de ningún invento original, pues la aviación militar de EE. UU. utilizaba la misma, con la diferencia de que el círculo interno era rojo. Durante la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos hubieron de modificarla por la actual, para que no se confundiera con los aviones del imperio japonés.

Las fiestas de la aeronáutica militar siempre han llamado a la compasión. Se recuerda el primer evento realizado en 1912, cuando se trataba de elevar un globo tripulado. Con tan mala fortuna que se incendió el armatoste, se precipitó a tierra y causó la muerte del piloto. No obstante, la fiesta continuó y el curioso público pudo observar por primera vez el vuelo de varios aviones.

Se cuenta 1921 como fundación de la aviación militar, por la puesta en marcha de la Escuela de Aviación de Guatemala. No obstante, fue hasta 1929 cuando se organizó el Cuerpo de Aviación Militar. Para celebrarlo, en nueva presentación aérea, dos pilotos fallecieron al desplomarse la aeronave.

El ánimo no decayó, pues se compró una escuadrilla de biplanos, que fueron armados en el país. En 1936, se renombra como Cuerpo de Aeronáutica Militar, y se adquieren aviones franceses. La Segunda Guerra Mundial convirtió al país en retaguardia del Canal de Panamá. La Fuerza Aérea se reforzó con modernos aviones de combate. Destacaban especialmente los Valiant, que se mantenían estacionados en el aeropuerto internacional durante la década de 1950.

La revolución de 1944 le cambió nombre al arma por el actual: Fuerza Aérea Guatemalteca. Después de impulsar el derrocamiento del gobierno constitucional en 1954, los EE. UU. facilitaron la dotación de una escuadrilla de aviones Mustang y otra de Hellcat. Luego, algunos de los aviones que se utilizaron para agredir a Cuba se quedaron en el país.

Durante el enfrentamiento armado, la FAG contó con aviones suizos de reconocimiento, israelíes de transporte y helicópteros para tropa. Las veces que se acercaron a los combates les fue mal, pues fueron derribados con fuego de fusilería.

Con el advenimiento de la paz, el alto mando del Ejército fue monopolizado por mentalidades cortas, torpes y corruptas. El general que está preso por ratero rechazó varias ofertas de modernizar a la aviación militar. El mando adjudica sumo interés a los países proveedores. Luego, se dedican a sabotear la obtención para conseguir por vías encubiertas, coimas y comisiones. No reciben nada. Por tal razón, la FAG agoniza.

En último informe del Departamento de Estado al Congreso de EE. UU. se indica que en el 2016 las narcoavionetas sobrevolaron el territorio nacional con un mil toneladas de cocaína. El país no tiene capacidad de impedir esa violación grosera de la soberanía. Carece de un sistema de radar, cómputo y aviones de intercepción adecuado.

La celebración de la fundación fue lastimera. Las piruetas de los aviones a reacción fueron realizadas por la Fuerza Aérea Salvadoreña. Se utilizó un helicóptero expropiado a la expareja presidencial para un salto con parapente, luego enseñaron drones de juguete. Pero lo más perturbador fue presentar maniobras en bicicleta. Brincos y cabriolas en resbaladeros, sobre un avión en chatarra. Al final, el ciclista extendía los brazos como si fuera en avión, algunos dicen que lo escucharon zumbar. En la pista, un piloto caminaba con la cabeza baja, sin dar crédito a tamaña humillación.

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