ECONOMÍA PARA TODOS
El seguro en Guatemala
Con motivo del Bicentenario de la Independencia 1821-2021, se hace un recorrido de los seguros en Guatemala.
La única investigación de largo alcance y actualizada del origen de los seguros en Guatemala está hecha por el historiador Hernán del Valle, titulada El Seguro, en versión inédita hasta ahora, cubriendo hasta el año 2004. Un extracto del mismo se da a conocer seguidamente.
El seguro en Guatemala. La más remota mención sobre convenios para establecer el seguro en Guatemala se encuentra en las contrataciones comerciales durante la época colonial. En 1803, don José Antonio de Irisarri propuso lo siguiente al Real Consulado de Comercio de Guatemala:
“Como remedio contra la timidez colectiva de los comerciantes guatemaltecos, la formación de una compañía de seguros destinada a proteger al empresariado en caso se malograra alguna expedición marítima”.
Irisarri estaba pensando en la arriesgada travesía marítima de España a la Capitanía General de Guatemala, aun cuando no menos peligroso era el trayecto del tren de mulas desde el puerto en el Atlántico, que pasaba por Gualán (Zacapa), por donde entraba la mercadería, hasta su destino, la capital, en cuyo recorrido los asaltos menudeaban.
El 6 de diciembre de 1824 se encuentra otra alusión al seguro cuando la Asamblea Legislativa de la República Federal del Centro de América aprobó la Deuda Inglesa con una casa londinense, aceptando que los gastos de seguro por el traslado del dinero del préstamo desde Londres corrieran a cargo de la Federación del Centro de América. El 26 de septiembre de 1826 el Ejecutivo Federal de las Provincias Unidas de Centro América mandó establecer el Banco Nacional de Guatemala, entre cuyas atribuciones estaba la de emitir papel moneda por el treinta y tres por ciento del capital social, así como dedicarse a operaciones de seguros marítimos y otras actividades, pero el banco nunca operó. En 1843 se encuentra una nota sobre el seguro refiriéndose a que el tribunal del Consulado de Comercio se reunía tres veces por semana con el propósito de conocer sobre seguros y temas vinculados al comercio.
En 1858 se aprobó un programa de seguro de vida que cubría a capitanes y rangos superiores militares, prestación que también se concedió a otros funcionarios de Gobierno. Sin embargo, la creación formal del seguro en Guatemala ocurrió veinte años después, en 1877 —siete años después que México— con la publicación del primer Código de Comercio y la Ley de Enjuiciamiento Mercantil. En 1881 en nuestro país se dispuso descontar a cada empleado público el dos por ciento de su sueldo para la formación de un fondo de montepío o especie de seguro de vida del cual, a la muerte del burócrata, podían beneficiarse su viuda y sus hijos. Dicha prestación se mantiene, aunque con variantes.
La primera manifestación del Estado como protector de la inversión de capital nacional se acordó en 1893, con la promulgación del decreto 205 de la Asamblea Nacional Legislativa, cuando obligó a las sociedades extranjeras de seguros establecidas en el país a presentar y registrar ante el Ejecutivo sus estatutos, contratos, nómina de administradores y personal, así como a la publicación anual de su balance general, más el pago de un impuesto por autorización no menor de mil pesos en moneda nacional.
Esas agencias de seguros eran “puntos de venta” de empresas extranjeras cuya presencia en Guatemala giraba alrededor tanto de las importaciones como de las exportaciones de productos agrícolas tradicionales: algodón y café.