SI ME PERMITE
El liderazgo es para presidir y no para ocuparse
“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda”. Michael Jordan
Probablemente nuestra generación ha llegado a acumular la mayor cantidad de información y documentación sobre liderazgo, pero no por ello se asegura que los que están en el liderazgo sean las personas que estén sacando la tarea. Esto no implica que estén ocupando un puesto de liderazgo.
Cuando hablamos de liderazgo estamos enfocados en aquellos que tienen la habilidad y la gracia de presidir y detectar a aquellos que tienen el potencial de hacer algo y los colocan en el lugar apropiado de modo que el que está llegando allí ni entiende el porqué. Pasados los años al avanzar en la vida pueden ver atrás y reconocer a aquel que tuvo la capacidad de detectar que ellos podrían sacar la tarea y los asignaron.
Es claro que la capacidad y el perfil de alguien es mucho más determinante para permitirle llegar a ser líder que muchos de aquellos que tienen el carisma y el don de gente, pero no por ello pueden presidir y dirigir un grupo para crear una atmósfera de equipo que logra mucho más de lo que había pensado, claro está, dando el crédito a la persona que supo unir el grupo y liderarlo.
Muchas son las vivencias de los verdaderos líderes, que cuando están trabajando en un proyecto o con un grupo, muchos comentan inquisitivamente si está en lo correcto o si es la mejor manera o el mejor equipo con el que está trabajando. Los verdaderos líderes no se ocupan en explicar ni justificar lo que están haciendo, simplemente lo hacen realidad. Por lo mismo, muchas personas que han logrado grandes cosas, muchas veces lo único que llegan a escuchar son las críticas y para cuando llegan los halagos y el crédito de lo que han hecho bien ya han pasado y no están allí.
Es muy interesante observar a los verdaderos líderes, en su desempeño de la tarea, la planificación y ejecución de sus proyectos llegan a ser ejemplo y modelo para otros, los cuales cuando les toca emprender algo se inspiran y se apoyan en lo que vieron en aquellos que los tomaron como modelo, cuando el modelo hizo lo que hizo no para modelar, sino simplemente para alcanzar un objetivo.
En una sociedad como la nuestra que muchas veces se esmera en atajos, en aceleración para hacer las cosas a última hora, debemos aceptar que la tarea de un verdadero liderazgo tiene que tener el suficiente carácter de luchador y como la raíz del termino lo contiene ser un ser que sabe lidiar y no porque se lo están pidiendo, sino porque le nace primeramente y en segunda instancia percibe y ve la necesidad, pero no solo eso, sino que ve a los que tienen el debido potencial para suplir la necesidad y lo único que requieren es un estímulo o bien una oportunidad para hacer que las cosas sucedan.
Como humanos si queremos ser proactivos y hacer la diferencia debemos buscar la compañía de aquellos que hacen que las cosas sucedan y la primera frase que expresan no es “perdone pero no se puede”, si no que es “permítame creo que podemos hacer algo”, personas que con esa frase inician y cuando uno ve, las cosas empiezan a suceder.
Cada uno de nosotros en el lugar que ocupamos en esta sociedad y por las responsabilidades que tenemos, podemos ser los que hacemos la diferencia, no de aquellos que se disculpan, sino de aquellos que ofrecen alternativas para que las cosas sucedan.