IDEAS
El fiscal debe ser electo por sorteo
Uno de los temas que más ha polarizado a la población es el proceso de elección del Fiscal General. Sostengo que la causa principal, en última instancia, radica en que la selección del fiscal es una decisión arbitraria del presidente. Yo le propongo al presidente Jimmy Morales que lo más sano para los guatemaltecos es que esa selección sea por medio de un sorteo público entre los seis candidatos que seleccione la Comisión de Postulación y lo insto a que no solo lo haga así, sino a que se comprometa públicamente desde ya a hacerlo de esa manera.
Siempre he sostenido que el proceso actual de selección de muchos funcionarios adolece de defectos, pero que el principal es esa selección última que se presta a la manipulación política y el juego de intereses. De poco sirve el extenuante trabajo de los miembros de las comisiones de postulación si, a la postre, la decisión se tomará basada en negociaciones políticas. Ese factor adicionalmente le añade un elemento de “agradecimiento” (por no decir de sujeción) de parte de los funcionarios así electos hacia quienes los eligieron.
Una de las mejores formas que se me ocurre para reducir al máximo ese elemento político es que la selección última sea por medio de un sorteo. Si las comisiones de postulación han hecho bien su trabajo, se supone que los finalistas son los mejores de entre los que se presentaron. Si este es el caso, ¿para qué añadir un filtro político posterior que pueda echar al traste todo el proceso de selección? Si ya son las mejores opciones disponibles, cualquiera podrá funcionar relativamente bien en el cargo. Entonces, qué mejor que quien quede electo no le “deba” el cargo a nadie.
La elección por sorteo tiene un beneficio adicional: al no haber posibilidad de manipulación política en la selección final, los miembros de las comisiones de postulación se van a ver doblemente presionados a seleccionar solo a los mejores candidatos, poniendo especial énfasis en velar por que no vaya a colárseles alguien que pueda querer utilizar el poder en contra de cualquiera.
Hasta hace poco estaba fijado en la idea de que esto solo era un “ejercicio intelectual”, ya que para institucionalizarlo habría que hacer cambios a la Constitución; sin embargo, en una conversación que tuvimos en Libertópolis, María Dolores Arias me argumentó que eso era falso, ya que la Constitución no establece el método por el cual se debe hacer esa selección, así que, si el presidente quiere, puede seleccionar al fiscal general por medio de sorteo.
Esa argumentación me llevó a revisar la Constitución y resulta que María Dolores tiene razón. En el caso del Fiscal General solo dice: “será nombrado por el presidente de la República de una nómina de seis candidatos propuesta por una comisión de postulación…”. Así, a secas. No dice si el presidente debe utilizar una fórmula matemática, consultarlo con la almohada, esperar la guía de Dios, consultarlo con el brujo de Boca del Monte, tirar los dados, ni nada más. Así que, como puede escoger una de las opciones anteriores, puede también escoger hacer la selección a través de un sorteo público. —Por cierto, que lo mismo es válido para la selección de magistrados de la CSJ y de las cortes de Apelaciones; solamente en el caso del Contralor General sí se especifica que debe ser electo por votación—.
Así que el presidente tiene la oportunidad de disipar toda duda de compadrazgos e intereses personales que ya recaen sobre él y hacerles un bien a todos los guatemaltecos, pero debe tomar la decisión y hacer el anuncio ya, antes de que la Comisión Postuladora avance en el proceso, para que así la presión recaiga sobre la misma. ¿Se animará el presidente?