REGISTRO AKÁSICO

El año del perro

|

Felicidades en el nuevo año lunar bajo el signo del perro café de tierra. No hay que confundir a los perros negros y cafés. El perro negro, Tiangou, se identifica con las fuerzas meteóricas. En la gesta del cielo, se cuenta que Zhang Xian, el destructor de luminarias, no acabó con la luna, pues el perro negro, Tiangou, la defiende para alimentarse. Hecho evidente, pues provoca las fases lunares. Cuando la abandona, atraviesa el cielo envuelto en llamas, como cometa. Por lo tanto, si el año que viene fuera del perro negro, el país sufriría una revolución. ¡Calma!, es café.

Ese perro expresa la vigilancia. Los militares llaman imaginaria a la guardia nocturna. Se reconoce que cuidar vidas y patrimonio supone la mayor parte del tiempo tranquilidad, mientras no sea roto por un hecho emergente. Por eso hay un influjo de lo estable, el sosiego, lo equilibrado, objetivo y paciente. Cada quien sabrá tomarlo u oponerse a esa atmósfera. Para el Presidente, asentarse, perder animosidad y estar sereno es fácil. En cambio, ya se sabe que aunque exista esa tendencia telúrica, cuantas veces abra la boca el Alcalde citadino, meterá la pata.

Los nativos del signo perro son amantes de la justicia y les encantaría cambiar el mundo, pero al final prefieren adaptarse para no sufrir. Por lo tanto, habrá movilizaciones pero no serán determinantes. Sin embargo, se puede tumbar al gobierno si se trastocan las alianzas de las fuerzas que operan en el universo.

De acuerdo a la astrología china, la mayor compatibilidad del perro se establece con el caballo, el conejo y el tigre. En otras palabras, será fácil para el gobierno establecer acuerdos y conseguir aliados. No obstante otros no se interesarán, pues al perro son indiferentes: la rata, la serpiente, el mono, el cerdo u otro perro. La heterogeneidad de las fuerzas favorables y neutras explican que el gobierno, tanto como puede seguir ligado al pacto de corruptos, puede rechazarlo. Ya se verá.

Lo que debe tenerse en cuenta son los ataques del dragón. Este se enfada, en el año del perro, porque suelen paralizarse sus grandes proyectos. El llamado plan para la prosperidad se impulsa por esa fuerza hegemónica continental, reconocida por muchos, como ese fabuloso lagarto. En consecuencia, será fuente de choques contra el gobierno. La corrupción enraizada en la función pública, la tontería de los funcionarios y los botes del azar se le achacarán al Ejecutivo.

Quejarse del caimán de nada vale. Oriéntese con la conocida canción. La letra dice: anda loco el tío caimán porque recibe palos en el mundo. Para calmarlo, deben darse golpes a su padre y a su madre. O sea, atacar al capitalismo y la narcoactividad, para evitar que meta su colmillo inmundo.

Por último, se trata de un año del perro café de tierra. La influencia del elemento tierra provoca que prolifere la obstinación, la tacañería y el aburrimiento. Eso significa que los platudos seguirán oponiéndose a pagar impuestos e invertir en el país. La nobleza negra se opondrá a la venta de bonos del tesoro, aunque se haya promulgado un reglamento ante la inacción de la bolsa de valores.

No obstante, la influencia hacia el pesimismo debe combatirse. Se conoce al can por juguetón, le gusta saltar, acompañar la fiesta. Por ello se potenciará lo lúdico, la alegría de celebrar la vida y compartir con los amigos. El año será exitoso, si se trabaja, hay esfuerzo y aprecio por lo humano.

No se deje abrumar por los políticos y salte de alegría con los triunfos de su equipo favorito. Enhorabuena por el nuevo año chino, el del perro café de tierra.

http://registroakasico.wordpress.com

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.

ARCHIVADO EN: