EDITORIAL
Violencia siempre toca el corazón ciudadano
1x
Velocidad de reproducción- 0.5
- 0.6
- 0.7
- 0.8
- 0.9
- 1
- 1.1
- 1.2
- 1.3
- 1.5
- 2
violencia siempre toca el corazón ciudadano. las exacciones cometidas por pandilleros o imitadores, que al final no pasan de ser simples y vulgares criminales, constituyen el gran desafío del gobierno de arévalo. es innegable el paulatino descenso en las estadísticas de homicidios, y si se analizan índices de víctimas por violencia por cada cien mil habitantes, los resultados suenan prometedores. sin embargo, cada muerte de un ciudadano productivo, de una madre, de una abuela, de un hijo o un hermano golpea el corazón de una familia, y con ella, de la comunidad circundante. tal dimensión afectiva, profundamente humana, suele quedar fuera de los cálculos e incluso de muchos estudios sobre la efectividad de las tareas de seguridad. sin embargo, puede ser un pilar fundamental para fortalecer planes, sobre todo de prevención de la violencia y el delito. las exacciones cometidas por pandilleros o imitadores, que al final no pasan de ser simples y vulgares criminales, constituyen el gran desafío del gobierno de arévalo, así como lo han sido de anteriores mandatarios. en el primer año las denuncias han superado las del 2023, lo cual denota mayor confianza en las autoridades, pero a la vez una amplia extensión del asedio delictivo. los extorsionistas matan de cualquier forma: ya sea por angustia o por agresiones ordenadas contra sus víctimas desde la prisión. es una cobardía total y un flagelo que no puede ser abatido solo por el gobierno de turno. las denuncias de extorsión superan las 50 diarias, y la gran mayoría se gesta desde los centros carcelarios. durante el 2024 fueron capturados 2 mil 707 extorsionistas, incluyendo convivientes y familiares cómplices, evidencia de la total falta de escrúpulos de reos que condenan a sus familias a prisión de antemano. más de 500 reclusos han sido notificados de nuevas acusaciones por el mismo delito, cometido gracias a la porosidad carcelaria. en las 170 requisas en prisiones durante el 2024 se hallaron celulares, terminales de internet y otros objetos ilícitos. la transformación del sistema penitenciario y el remozamiento de cárceles, para que sean centros de aislamiento social, son los primeros pasos. la primera muestra se dio con la habilitación de renacer 1, antes el infiernito, a la cual ya fue trasladado un centenar de reos que buscan, por medio de sus abogados, ser devueltos a previos presidios, obviamente para seguir delinquiendo. aquí es donde entra el trabajo del ministerio público y del organismo judicial, los cuales, ante los antecedentes de tales convictos, deben evitar que sigan siendo un peligro público. cualquier tipo de venalidad o discrecionalidad en beneficio de extorsionistas debe ser señalada y combatida. entidades como la oficina nacional contra la tortura y la defensa pública penal deben trabajar a favor de la población honrada, en primer término, y no para apañar conductas de irredentos. para ello es necesaria una legislación actualizada, realista y taxativa respecto de los agravantes en el caso de delitos como la extorsión, ya sea por reincidencia o por implicar lesiones o asesinatos de víctimas. los diputados deben ser los primeros en dejar de intentar chantajear a la ciudadanía con un aumento salarial improcedente y enfocarse en legislar efectivamente contra este delito. el combate eficaz de los asaltantes motorizados, de las bandas de taxis piratas y de personas que portan armas sin permiso o de manera ostentosa constituye otro paso para fortalecer la seguridad civil democrática. pero una cosa es la captura y otra el procesamiento judicial, que de nuevo recae en la fiscalía y los jueces. es en el trabajo conjunto donde resalta quién trabaja para el bien común, desde la detención de presuntos agresores hasta la sentencia correspondiente conforme a derecho y cumplida en un centro que merezca el calificativo de penitenciario.
Las exacciones cometidas por pandilleros o imitadores, que al final no pasan de ser simples y vulgares criminales, constituyen el gran desafío del gobierno de Arévalo.
Es innegable el paulatino descenso en las estadísticas de homicidios, y si se analizan índices de víctimas por violencia por cada cien mil habitantes, los resultados suenan prometedores. Sin embargo, cada muerte de un ciudadano productivo, de una madre, de una abuela, de un hijo o un hermano golpea el corazón de una familia, y con ella, de la comunidad circundante. Tal dimensión afectiva, profundamente humana, suele quedar fuera de los cálculos e incluso de muchos estudios sobre la efectividad de las tareas de seguridad. Sin embargo, puede ser un pilar fundamental para fortalecer planes, sobre todo de prevención de la violencia y el delito.
Las exacciones cometidas por pandilleros o imitadores, que al final no pasan de ser simples y vulgares criminales, constituyen el gran desafío del gobierno de Arévalo, así como lo han sido de anteriores mandatarios. En el primer año las denuncias han superado las del 2023, lo cual denota mayor confianza en las autoridades, pero a la vez una amplia extensión del asedio delictivo. Los extorsionistas matan de cualquier forma: ya sea por angustia o por agresiones ordenadas contra sus víctimas desde la prisión. Es una cobardía total y un flagelo que no puede ser abatido solo por el gobierno de turno.
Las denuncias de extorsión superan las 50 diarias, y la gran mayoría se gesta desde los centros carcelarios. Durante el 2024 fueron capturados 2 mil 707 extorsionistas, incluyendo convivientes y familiares cómplices, evidencia de la total falta de escrúpulos de reos que condenan a sus familias a prisión de antemano. Más de 500 reclusos han sido notificados de nuevas acusaciones por el mismo delito, cometido gracias a la porosidad carcelaria. En las 170 requisas en prisiones durante el 2024 se hallaron celulares, terminales de internet y otros objetos ilícitos.
La transformación del Sistema Penitenciario y el remozamiento de cárceles, para que sean centros de aislamiento social, son los primeros pasos. La primera muestra se dio con la habilitación de Renacer 1, antes El Infiernito, a la cual ya fue trasladado un centenar de reos que buscan, por medio de sus abogados, ser devueltos a previos presidios, obviamente para seguir delinquiendo. Aquí es donde entra el trabajo del Ministerio Público y del Organismo Judicial, los cuales, ante los antecedentes de tales convictos, deben evitar que sigan siendo un peligro público. Cualquier tipo de venalidad o discrecionalidad en beneficio de extorsionistas debe ser señalada y combatida.
Entidades como la Oficina Nacional contra la Tortura y la Defensa Pública Penal deben trabajar a favor de la población honrada, en primer término, y no para apañar conductas de irredentos. Para ello es necesaria una legislación actualizada, realista y taxativa respecto de los agravantes en el caso de delitos como la extorsión, ya sea por reincidencia o por implicar lesiones o asesinatos de víctimas. Los diputados deben ser los primeros en dejar de intentar chantajear a la ciudadanía con un aumento salarial improcedente y enfocarse en legislar efectivamente contra este delito.
El combate eficaz de los asaltantes motorizados, de las bandas de taxis piratas y de personas que portan armas sin permiso o de manera ostentosa constituye otro paso para fortalecer la seguridad civil democrática. Pero una cosa es la captura y otra el procesamiento judicial, que de nuevo recae en la Fiscalía y los jueces. Es en el trabajo conjunto donde resalta quién trabaja para el bien común, desde la detención de presuntos agresores hasta la sentencia correspondiente conforme a derecho y cumplida en un centro que merezca el calificativo de penitenciario.