Notorias falsedades con el amparo de la CC
Ayer, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció que Mondal Chew y la magistrada Paniagua fueron incluidos en la lista negra de actores corruptos y antidemocráticos.
Uno de los más deleznables shows de contubernio y desfachatez del anterior gobierno, con todo y una implícita falsedad ideológica —aún no perseguida por ninguna fiscalía— fue la imposición en la presidencia del Banco de los Trabajadores del ingeniero Jorge Mondal Chew. No era contador público ni economista, pero fue nombrado por el expresidente Alejandro Giammattei, pese a que además Mondal no tenía el requisito legal de 10 años de experiencia bancaria, el cual intentó barrer bajo la alfombra.
La destitución de Mondal Chew fue ordenada por el presidente Bernardo Arévalo el 8 de febrero, pero Mondal solicitó un amparo en la Corte de Constitucionalidad (CC), que lo restituyó en el cargo el 26 de febrero. El 22 de mayo, el Gobierno volvió a destituirlo y el 11 de julio fue amparado de nuevo, con voto favorable de los magistrados Claudia Elizabeth Paniagua, Luis Rosales y Wálter Texaj. ¿Cuál fue el interés de mantenerlo en el cargo? Es una pregunta que necesita ser respondida con una pesquisa seria.
En agosto del 2023, justo después de haber perdido las elecciones en las que participó como candidato vicepresidencial del anterior oficialismo, el exdecano de Economía de la Usac Luis Suárez fue nombrado presidente adjunto de la misma entidad. Suárez tampoco tenía los 10 años de experiencia bancaria requeridos. Fue destituido junto con Mondal y también amparado por la CC.
El 8 de agosto, la Superintendencia de Bancos presentó un informe en el cual desmintió los supuestos 10 años de experiencia de Mondal y Suárez, lo cual hacía ilícito su nombramiento desde el inicio. Aún así, fue el 23 de septiembre cuando la CC rechazó en definitiva el amparo que los mantenía. Renunciaron el 25 de septiembre. ¿Qué hicieron entre julio y septiembre? O, más bien, ¿qué hicieron a lo largo de sus gestiones, evidentemente ilegítimas? Debería ser parte de una investigación del Ministerio Público. Irónicamente, el MP pidió en agosto el retiro de antejuicio contra el secretario privado de la Presidencia, Juan José Garnica, por denuncia de supuesto abuso de autoridad, interpuesta por Mondal Chew, quien se quejó de que lo fue a notificar a su oficina de su destitución. Vaya celeridad tan contradictoria. De hecho, el 10 de septiembre, tres exdirectivos de Bantrab, señalados en un caso de lavado, fueron absueltos; entre ellos, Ronald García Navarijo, testigo estrella de la fiscalía en un caso de supuesto lavado contra el periodista Jose Rubén Zamora. A la fecha, no se sabe de ninguna apelación a tan coincidente absolución.
En fin, ayer, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció que Mondal Chew y la magistrada Paniagua fueron incluidos en la lista negra de actores corruptos y antidemocráticos. En su informe, el gobierno estadounidense señala a Mondal de supuestamente haber sobornado a magistrados de la CC para obtener voto favorable. A Paniagua la señala de haber incurrido en “importante corrupción, al aceptar sobornos a cambio de fallos favorables de la Corte Constitucional”.
Ya se conoce la reacción del MP ante estos señalamientos. Sin embargo, en este caso, la propia CC debe solicitar una pesquisa para aclarar tan escandaloso asunto, que golpea a toda la entidad. Las autoridades de EE. UU. seguro estarían en la anuencia de aportar los indicios que posean. Es notorio que la falsedad ideológica sirvió para mantener un alfil y un peón en el tablero. ¿Qué jugadas hicieron y a favor de quiénes? Eso sí merece una pesquisa a fondo. De no hacerla, saltarán a la vista más coincidencias incriminantes y ya no se puede tapar el sol ni con el caballo de la CC.