EDITORIAL
Encuesta Libre es un servicio a la ciudadanía
A esta altura de la carrera electoral 2023 ya se han divulgado múltiples encuestas de preferencias electorales, pero, sin duda alguna, la Encuesta Libre es un referente esperado por su trayectoria, su carácter científico y, sobre todo, su sentido de servicio ciudadano. En efecto, esta medición es equidistante de cualquier figura u organización partidaria, sin importar las cifras que arroje la opinión de los encuestados.
Reza un viejo dicho que cada quien habla de la feria según como le fue en ella, y de hecho siempre hay más de un personaje o grupo que despotrica contra el mensajero a causa de pobres resultados, lo cual contrasta con quienes fingen humildad para decir que el dato coincide bastante con “sus” tendencias, brindadas, por cierto, por “sus” asesores de campaña y la respectiva rosca de aduladores.
La Encuesta Libre es un estudio de opinión efectuado a petición de Prensa Libre y Guatevisión por la prestigiosa firma Prodatos. Se desarrolla bajo estrictos estándares de representatividad estadística, sin sesgo ni preferencia alguna. El estudio precisa de un modelo de muestreo estadístico correlacionado con la distribución geográfica de la población departamental urbana y rural, con una estratificación por sexo y edad, calculados con base en datos de distribución del padrón electoral y del censo de población. En estos tiempos digitales es necesario resaltar que toda la información se obtiene mediante entrevistas presenciales cuya área de realización depende de la preasignación aleatoria de 237 puntos de recolección, a fin de hacerla representativa, objetiva y confiable. Posteriormente se desarrollan monitoreos de confirmación y un análisis técnico de datos.
El gran objetivo es brindar a todas nuestras audiencias un panorama de actitudes, decisiones, dudas y factores predominantes en el país durante el período en que se captaron los datos. No es una predicción ni constituye apoyo o ataque a ninguna propuesta política en contienda. Por lo tanto, los números políticos detectados no deberían generar animadversión ni complacencia, ya que todavía falta mucho trecho para el día de ir a las urnas.
La Encuesta Libre va mucho más allá de la carrera presidencial. Lo más importante no es la contienda en sí, sino el ánimo predominante en la ciudadanía. El optimismo de los guatemaltecos es un indicador periódicamente medido por este medio. Males crónicos como la delincuencia, el costo de vida o el desempleo han hecho mella sobre esta percepción. Así también se registra el nivel de la confianza colectiva en instituciones, grupos y sectores.
Un proceso eleccionario no es una maratón, sino la continuación de una carrera de relevos cuyo objetivo es encarrilar a la Nación en una senda de desarrollo humano integral, estímulo a la productividad y propiciar mejores condiciones de competitividad.
Por ello se presenta una evaluación sobre el desempeño de gobierno de Alejandro Giammattei Falla, que está por entregar la estafeta. Falta mes y medio de campaña y los resultados expuestos están sujetos a cambio por causa de variables como errores estratégicos, incoherencias entre discursos y acciones, polémicas virtuales, revelaciones y la evolución misma del contexto nacional. No falta el político que intente consolarse diciendo que el día de la elección será la verdadera encuesta. En efecto, ya no será una encuesta. Ese día habrá resultados que marcarán el destino del país para los próximos cuatro años.