PRESTO NON TROPPO
Domi Hunziker – para comenzar bien el año
Cuando la escuché por primera vez, sentados los dos casualmente en la gramilla de un campus estudiantil, hace varios años, me encontré con una expresión transparente y sólida al mismo tiempo. Mínimamente auxiliada de su guitarra –al igual que tantos otros– y por intermedio de la voz desnuda –como tantos otros más–, en aquella tarde evocó vivencias que no se antojaban provenientes de una persona tan joven –esto sí, a diferencia de muchos y muchas–. No había alcanzado la mayoría de edad legal, pero parecía ya haber experimentado varias vidas. Indudablemente, era el resultado de devorar libros desde su niñez, de haber viajado con la imaginación, de haberse visto expuesta al arte, a la ciencia, al pensamiento y, ante todo, de haber emprendido una continuada reflexión personal.
Esta semana, Dominique Hunziker, cantautora guatemalteca, presenta su primer disco compacto, después de una temporada fuera del país. Sin embargo, pese a su juventud y a la novedad de escucharla ahora por su propia cuenta, no me atrevo a coincidir con la descripción que se hace de su trabajo como una mezcla de sofisticación e inocencia; antes bien, su propuesta es consecuencia de no refugiarse en las mismas trilladas sucesiones de acordes y en los mismos recursos lingüísticos de siempre. A fin de convertir en canción lo que cavila y lo que siente, ni se afana en rebuscar una letra más o menos disfrazada de poesía o líneas melódicas desusadas, ni toma bandera para reivindicar causas que pueden estar de moda, ni repite fórmulas que le garanticen un público dócil y blando. Simplemente habla de lo que conoce (y es bastante lo que conoce), con mucho arte, y sin temor al riesgo estético ni un acomodamiento automático a los códigos aceptados.
Las etapas que siguió Domi, como cariñosamente le decimos, inicialmente abarcaron escenarios muy sencillos; las pequeñas tabernas y los tablados de ocasión. Se hacía necesario suplir lo que hiciera falta, procurándole equipos de sonido y compartiendo ensayos que derivaban en pláticas interesantes. Más adelante vinieron recitales más ambiciosos. Luego, llamó la atención de Gaby Moreno, quien la invitó a actuar con ella y le auspició un primer EP. Después, cruza el océano y tal como ha sucedido con otros artistas, al distanciarse de su lar, al familiarizarse con diferentes corrientes de pensamiento y otras cosmovisiones, enriquece su experiencia. Se adhiere a un proyecto para cantar en náhuatl; de hecho, ya canta en castellano, en inglés y en francés. Actualmente estudia música, arte y filosofía en Suiza. Se delinea el camino de una chica bien centrada, pero que no renuncia a la aventura.
Juguemos, un momento, con las palabras. Do Mi. La tónica y la mediante, como respectivamente se le denomina al primer grado y al tercero, en una escala de do. Esa “tónica” está dada; es el punto de partida de las ideas, germinadas o por germinar. Esa “mediante” es la preparación intensa y ordenada que Domi habrá de mantener para completar su escala y penetrar el denso mundo de cantores, guitarristas, autores y productores de música en tierras saturadas de proposiciones a diario, cada semana, cada mes, en cada circunstancia y en cada comunidad de un continente acostumbrado a todo y a todos. Viene bien, pues, la invitación a empezar el año con Dominique Hunziker en Concierto, este jueves 4 a partir de las 20 horas en Abejorro (centro comercial Arkadia, zona 10 de la ciudad capital). La admisión de Q60 incluye el disco compacto Dos Profundidades, que recoge ocho de las canciones que ha compuesto y que, acompañada por otros músicos guatemaltecos, interpretará durante la velada.
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