PLUMA INVITADA
Descomposición de la democracia
En los tres poderes del Estado, las entidades descentralizadas, instituciones autónomas y el engranaje del desarrollo productivo industrial, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones de cooperación y la Academia han dejado huellas de corrupción. La transparencia se ha teñido de estructuras criminales muy bien descubiertas por entidades que tuvieron que intervenir para evitar lo que sentenció monseñor Juan José Gerardi: “Guatemala nunca más”, coadyuvado por las manifestaciones de la Plaza, cuando se hizo sentir la fuerza popular que permitió abrir la caja de Pandora, en la que se ha encontrado toda clase de alimañas que manchan el azul y blanco de nuestra patria.
Los recursos que el Estado capitaliza con los impuestos para devolverlos en servicios en beneficio del pueblo lamentablemente paran en cuentas bancarias de quienes en un sistema democrático han sido electos por ese mismo pueblo, haciendo uso de las componendas más diabólicas con todos los actores del escenario trágico de la pobreza del país, y cuando la población demanda servicios se escucha como letanía el argumento de que los recursos no alcanzan, pero nos damos cuenta de que millardos de quetzales han sido saqueados.
Interesante trabajo el del Ministerio Público y la Cicig al investigar a todas las estructuras criminales de cuello blanco, aunque faltan exministros, exalcaldes, exgobernadores y todos los cuadros de alta, mediana y baja gerencia que se han enriquecido con los impuestos que paga el pueblo; empero, ¿cuál es la resultante de esa sumatoria de billones de quetzales y dólares que han saqueado? El pueblo ha entendido que no basta abrir un proceso y mantenerlos privados de libertad, ahora ¡exige que esas cantidades sean devueltas al Estado para implementar los programas de atención a los grupos más vulnerables.
Es hora de sentenciar a todos los involucrados y obligarlos a devolver todo el dinero que defalcaron al Estado, para satisfacer las demandas sociales, educativas, de salud, agrícolas y productivas, a fin de reformar un Estado transparente.
Señores del Organismo Judicial, Uds. tienen las pruebas, ¡procedan a recuperar el dinero que han adquirido estos rufianes, déspotas y apátridas! y permitan al pueblo volver a creer en la justicia y en el estado de Derecho. Al no hacerlo pronto y con la eficiencia pertinente, caerán en delito todos, y entonces sí el pueblo se levantará y exigirá un cambio total del sistema.
Se debe terminar sancionando a todos los corruptos del pasado, pero deben tenerse al día los controles de la administración actual, haciendo los procesos de contraloría pertinentes para no lamentar repetir la historia.
checharin.sagas@yahoo.com