ESCENARIO DE VIDA

Desaciertos con cárceles y bloqueos

Empecemos a hablar de desaciertos, y uno de ellos es la grave noticia de que donde está el Complejo de Guatel, en el km. 21, se piensa construir un centro preventivo y, por ende, cerrar el Complejo a finales de mes. Es un gran desacierto porque a través de dicha disposición estarán matando uno de los únicos pulmones de oxígeno de la ciudad y lugares de esparcimiento para los guatemaltecos, ya que el lugar colinda con el Parque Naciones Unidas, que es a donde llegan más de 130 mil visitantes cada año, incluyendo 40 mil niños.

Existe además un gran temor de que dicha cárcel generará cantinas a su alrededor, prostíbulos y bares, lo que es negativo para las viviendas cercanas, como el Residencial Villa Romana, Residencial Naciones Unidas II, el Centro Recreativo El Filón, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social; la colonia El Progresista, la Universidad Mariano Gálvez, el Parcelamiento Plan Grande y el nuevo Hospital Nacional, entre otros.

“El Centro de Reinserción” como le llama la Dirección General del Sistema Penitenciario, pareciera ir a pasos acelerados, pues ya hay un acuerdo gubernativo 135-2016 que menciona: “Acuérdase adscribir a favor del Ministerio de Gobernación una fracción de terreno ubicado en el km. 21.5 carretera al Pacífico, Bárcenas, Villa Nueva, Guatemala. En simples palabras, se estipula que el objeto del cierre del Complejo de Guatel es para convertirlo en cárcel. La reacción de parte de los “vecinos” que ya se han enterado es de repudio. ¿No podría buscarse un lugar más alejado y adecuado para un presidio?

Ahora hablemos de otro desacierto. Tal y como dije en mi última columna, es triste pensar que en Guatemala existen personas que no logran ver más allá de sus intereses y por ende afectan a todo un país. Este es el caso de quienes están bloqueando carreteras, cerrando aeropuertos y obstaculizando el ingreso a puertos y aduanas como medidas de presión. Lo irónico es que quienes toman estas medidas, en vez de ganar, se meten la daga ellos mismos. Creen que están logrando algo con bloqueos que a la larga son una forma de chantaje y lesionan a todo un país, y a ellos mismos, pues la economía se daña.

Como muy sabiamente dijo Mario Antonio Sandoval: “El sindicalismo del país tiene enemigos internos: son los dirigentes cuyas actitudes irresponsables provocan el rechazo ciudadano”. Mejor harían si protestaran en la Plaza de la Constitución un día sábado, tal y como salimos a protestar el año pasado quienes estábamos en contra de la corrupción. De esa forma no contarían con tanto rechazo de parte de la ciudadanía.

A la larga, todos pagamos el “pato” ante estos actos irresponsables de los salubristas y maestros que evidentemente están mal asesorados, pues nos vemos paralizados sin poder cumplir con nuestros compromisos, y no nos permiten llegar a nuestros trabajos a tiempo.

La pérdida para Guatemala es cuantiosa. Solo la administración tributaria deja de recibir Q43.76 millones diarios por impuestos al comercio exterior, y cada día que se paralizan las aduanas se pierden otros Q66 millones, por lo que estas ilegalidades debieran ser condenadas.

Insto al Gobierno a tomar acción de inmediato en ambos temas. En cuanto a las cárceles, si bien es cierto que urgen, mal ubicadas crearán conflictos. En el caso de los bloqueos, ya es hora de detener el abuso y el chantaje. Realmente, como dice Sandoval, pareciera que estos líderes sindicales fuesen enemigos de los trabajadores. Para mí, el caos que ocasionan nos afecta a todos.

www.tropicalrainforest.org  vidamordepaz@yahoo.com

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