En junio de 1945 se terminó la llamada Segunda Guerra Mundial, la cual se estima había cobrado la vida de entre 55 y 60 millones de personas.

Por ello el 24 de octubre de 1945 ratificaron como miembros signatarios la Carta de la ONU un grupo de 51 Estados, entre ellos Guatemala; hoy son 193 naciones.

En la Asamblea General del 10 de diciembre de 1948 llevada a cabo en París, se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual contiene 30 artículos, siendo el primero: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Entre la proclamación se señala que los pueblos y naciones deben promover mediante la enseñanza y la educación el respeto a los derechos y libertades, que aseguren, con medidas de carácter nacional e internacional, el reconocimiento y aplicación universales y efectivos entre los pueblos de los Estados Miembros y entre los territorios bajo su jurisdicción.

El tema de los Derechos Humanos es tratado por los sectores de la población con publicaciones en diferentes medios: en la prensa, con artículos, en la radio, con discursos; en la televisión, con programas. Es común que nos presenten argumentos diferentes sobre los derechos humanos, lo cual muchas veces refleja las posiciones que se representan; de tal manera que pareciera que no fueran los mismos derechos para todos y que dependieran de las posiciones económicas, ideológicas y políticas de los autores.

Todo grupo u organización de personas trata el tema de alguna manera que les favorezca. Los líderes muchas veces consideran un derecho humano a temas que realmente pertenecen a otras ciencias, por ejemplo la economía, legalizando acciones que en el largo plazo llevan precisamente a un resultado adverso a lo que se quería lograr.

Entre los derechos tenemos el de la educación, de la salud, de la seguridad, tanto jurídica como personal; de vivienda, de oportunidad de tener trabajo y de poseer cosas propias; es decir, de tener propiedades y empresas que permitan a través de su buena administración incrementar la producción.

Es evidente que las responsabilidades respecto de los Derechos Humanos es diferente según la posición que se tenga, semejante al evangelio, que nos señala: a cada cual se le pedirá cuentas según los talentos que se le dieron; es por ello que los dirigentes de cualquier organización tienen la responsabilidad de que se logre un desarrollo integral, que busque un nivel y calidad de vida para todos los ciudadanos del país.

En una conferencia del director ejecutivo del Cacif, el Lic. Roberto Ardón, expuso brillantemente el tema de los Derechos Humanos, en la cual demostró su alto conocimiento sobre el mismo, para luego informar que la entidad siempre ha tenido como norma del respeto a los Derechos Humanos, pero que ante la situación que vive el país, tomó la decisión de tener una mayor participación, aceptando los retos que ello implica y trabajar arduamente para lograr que los Derechos Humanos de las personas se logren.

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