ECONOMÍA PARA TODOS

De Carlos Herrera a Peralta Azurdia

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Con motivo del bicentenario de la Independencia (1821-2021) se hace un recorrido por lo que hicieron los presidentes o jefes de Estado en  la hacienda pública y los tributos en Guatemala, en el período  de 1920 a 1966.

En el breve gobierno de 20 meses de Carlos Herrera Luna (1920-1921) no se tuvo la fuerza política para ordenar las finanzas públicas. Al carecer de ingresos, hizo uso de los recursos abundantes que había dejado Manuel Estrada Cabrera. Decretó un impuesto a las bebidas alcohólicas para financiar el Ferrocarril de Los Altos y promovió la primera Ley del Impuesto sobre la Renta con tasa máxima del 10%, que no prosperó.

José María Orellana (1921-1926) impulsa un acontecimiento económico destacado: la Reforma Monetaria y Bancaria, de la que surge la moneda quetzal y se abandona el peso de plata, la moneda colonial. Para su financiamiento se establecieron impuestos de exportación al café principalmente. De esa reforma surgió la Ley Bancaria y el Banco Central de Guatemala, que llegaron para quedarse.

Durante el período de Lázaro Chacón (1926-1930) se dio la Gran Depresión de 1929, que afectó los impuestos del café. Los tributos al banano no sufrieron tanto. A partir de ese momento hubo una caída en los impuestos.

Jorge Ubico (1931-1944) recibió la más severa crisis fiscal que ha habido en Guatemala. Diversificó la base impositiva, continuó con los impuestos a las importaciones, estableciendo nuevos gravámenes a las bebidas alcohólicas y a las exportaciones. Redujo los salarios de los empleados públicos en un 75%, que era el sector laboral económico más importante del país, y mediante medidas severas niveló el presupuesto y empezó a tener superávits fiscales recurrentes. Ubico renunció el 1 de julio de 1944.

Breve fue el período de 108 días de Federico Ponce Vaides, derrocado el 20 de octubre de 1944. Seguidamente gobernó la Junta Revolucionaria de Gobierno, sin medidas tributarias importantes, hasta el 15 de marzo de 1945. En esta fecha entró en vigor la nueva Constitución, entraron en funciones los nuevos diputados al Congreso de la República y asumió como presidente Juan José Arévalo (1945-1951).

En 1950, durante el último año del gobierno de Arévalo, se aumentó el impuesto al café. Debido a que había ocurrido un aumento de los precios de ese producto, se sacó la lotería. Se obtuvieron mejores ingresos en las fincas nacionales, también productoras de café, expropiadas a los alemanes durante el gobierno de Ubico, que contribuyeron con el 10% a los ingresos del Estado.

Durante el período de Jacobo Árbenz Guzmán (1951-1954) no hubo medidas tributarias de importancia. Sin embargo se adoptó la Ley de Reforma Agraria, de un impacto social importante.

Carlos Castillo Armas (1954-1957) redujo y suprimió impuestos. Estableció un impuesto extraordinario sobre el patrimonio, por una sola vez.

Miguel Ydígoras Fuentes (1958-1963) ve nacer e impulsa el Mercado Común Centroamericano en 1960, bajo una política fiscal de protección a la industria local. Se adoptó el arancel externo común para los países centroamericanos. Se introdujo por primera vez el impuesto sobre la renta (decreto legislativo 1559-1962), que se aprobó en noviembre de 1962, con vigencia a partir del 1 de julio de 1963.

Enrique Peralta Azurdia (1963-1966) reformó el ISR (decreto ley 229-1963). Se aumentaron los impuestos al consumo de los derivados del petróleo, que tuvo efecto también en un aumento de los impuestos selectivos a productos específicos.

josemolina@live.com

ESCRITO POR:

José Molina Calderón

Economista. Consultor en gobierno corporativo de empresas familiares. Director externo en juntas directivas. Miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Autor de libros de historia económica de Guatemala.