El presupuesto del 2016 se financia con los impuestos del 2016, el argumento de que no hay recursos no cuenta. Los gastos del presupuesto del 2015 debieron pagarse con los impuestos del 2015, para ello hubo necesidad de hacer uso de bonos, apoyo de la comunidad internacional, recaudación fiscal, regalías, aranceles e impuestos que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) tiene como misión recaudar honestamente para que se inviertan adecuadamente, debiéndose informar periódicamente al pueblo, para evitar falsas expectativas.

Ser claros en la ejecución es una garantía de transparencia que no permite la corrupción, garantizar que la gestión financiera se está haciendo extraordinariamente bien. Para ello debe apegarse al plan de inversión, a los lineamientos de planificación establecidos por la Segeplán, a la propuesta de la Dirección Técnica del Presupuesto, y la aprobación del Presupuesto General de la Nación por el Poder Legislativo, muchas veces cuestionados, empero nuestro modelo democrático nos demanda ser respetuosos al proceso que señala el derecho legal, porque ese es el mecanismo que debe seguirse para invertir los recursos del pueblo.

En la actualidad, cuando estamos construyendo la nueva Guatemala, debemos hacer una buena práctica de la democracia plena, en donde el pueblo demanda el cumplimiento del compromiso de gobernar con transparencia y honestidad, haciendo las tareas encomendadas extraordinariamente bien.

La lección de ver a los altos dignatarios del pasado conmueve al pueblo, verlos en calidad de delincuentes que han deshonrado la democracia. No se alcanza a comprender cómo los que fueron saludados con honores por himnos y banderas, ahora se ven involucrados en bandas delincuenciales.

Eso es suficiente para que reflexionen quienes siguen pensando en aprovecharse de un cargo de elección popular para agenciarse de los recursos que le pertenecen al pueblo y presten el servicio que la patria demanda, porque para actuar de una manera perversa deben pensarlo dos veces porque cualquier artimaña la va a ver un ojo y la va a divulgar una lengua que no calla.

No vale la pena estar en las circunstancias de quienes defraudaron la soberana voluntad del pueblo y pisotearon los principios democráticos. ¡Cuidado!, el ojo del pueblo está alerta para ver caer al que intente nuevamente escupir la faz de la patria. ¡Por favor, no lo intenten! Desempéñense con honestidad y transparencia y Dios les bendecirá.

¡Cuidado ladrón, el ojo del pueblo te está viendo! no debes, no puedes, ni debes tener el deseo de adueñarte de los recursos del pueblo.