Corte sin credibilidad

Después de los escándalos ocurridos en el Organismo Judicial la semana pasada, se hacen impostergables las reformas constitucionales del sector justicia. El año pasado causaron repudio los casos de los magistrados Vladimir Aguilar y Douglas Charchal, que cayeron por haber favorecido a la cuestionada Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ). Ahora se señala a la magistrada de la Corte Suprema de Justicia Blanca Stalling de haber tratado de incidir en el caso que se sigue a su hijo Otto Molina Stalling, y al magistrado de la Corte de Apelaciones Eddy Orellana, por haber recibido un apartamento de Roberto López Villatoro, el Rey del tenis, por haber incidido en la selección de magistrados hace dos años. Ya no hay vuelta de hoja, la CSJ está corroída e infiltrada por las mafias. Y en esa misma dirección se percibe la elección de la Junta Directiva del Colegio de Abogados, donde el Rey del tenis tiene gran influencia.