Urbanismo y sociedad
Una arquitectura para el siglo XXI en Guatemala
Como decía el escultor francés Rodin: “Todo lo feo nace de lo que es falso”.
Decía mi profesor de Teoría Superior de la Arquitectura, maestro arquitecto José Villagrán: “Como la arquitectura no solo expresa, sino que delata y dice mucho del autor de la obra, y si tienes que trabajar para llevar el pan a tu hogar diseña con la mano izquierda, pero con la mano derecha hay que orientarse, hay que apuntar al ideal y tratar de conquistarlo”.
En la actualidad existen muchas teorías de arquitectura desde el siglo XVI, cuando se descubrió el primer libro de Teoría de la Arquitectura: los diez libros de Vitrubio. El arquitecto del siglo XXI cuenta con un bagaje muy rico en teorías, movimientos y escuelas de diseño arquitectónico por lo que no debería preocuparse de lo que se debe hacer en la arquitectura en un mundo digital y plano.
Varios paradigmas o estilos de arquitectura se derivaron de estas teorías de Vitrubio: estilo dórico, jónico y corintio, pero no dio métodos para combinarlas en una síntesis. Los estilos expresados en los capiteles de las columnas y sus variedades van a generar una proyección en la antigua Grecia y Roma y a través de la historia de la arquitectura. Era principalmente una documentación de tradiciones arquitectónicas anteriores que marcarían un hito que dio forma al Renacimiento y al Manierismo. Mucho de esto se trasladó a La Antigua Guatemala junto al Barroco y posteriormente al resto del país. Pero, además, Vitrubio nos dejó sus excelentes principios que significan la esencia de la Teoría de la Arquitectura: Firmitas–Estructura y materiales (lo técnico); Utilitas–funcionamiento y utilidad (lo social); Venustas–cultura, belleza y estética (lo sensorial).
La arquitectura de La Antigua se ha quedado en discusiones bizantinas permitiendo soluciones de dudosa calidad.
Como Vitrubio dijo a César, el emperador romano: “Porque yo vi que tú (César) has construido y ahora estás construyendo mucho, he redactado reglas definidas para hacer posible que tengas conocimiento personal de la calidad tanto de los edificios existentes como de los que todavía están por construir”. Al igual que dijo Vitrubio a César, debemos expresar que en La Antigua, como en otros sitios, se está construyendo mucho pero sin una teoría ni reglas. Los arquitectos actuales no pertenecemos al siglo XVI, por lo que se cuenta con otras teorías que han emergido desde el Renacimiento. Así, después de los años 50 del siglo XX se han afirmado varios estilos y movimientos contemporáneos, sobre todo en la ciudad de Guatemala.
Según tratados de arquitectura, las teorías pueden dividirse en dos: Teorías temáticas y Teorías de síntesis. Las temáticas son las que buscan el cumplimiento de un fin principal frecuentemente a costa de otros fines habitables de la construcción. En esta se encuentran las obras más significativas. Las de síntesis son teorías que buscan cumplir simultáneamente varios fines, normalmente todos los fines conocidos. Estos paradigmas son comúnmente aplicados en los proyectos de construcción convencional.
En conclusión, ante este panorama, mientras en la ciudad de Guatemala estas teorías siguen sucediendo, la arquitectura de La Antigua se ha quedado en discusiones bizantinas permitiendo soluciones de dudosa calidad. Tratar de repetir la historia, no solo en La Antigua, es un error grande que puede llevar a que lo bello y original de la ciudad colonial termine por arruinarse dentro de un paisaje periférico arquitectónico falso. Como decía el escultor francés Rodin: “Todo lo feo nace de lo que es falso “.