FLORESCENCIA
Un sueño posible
Entre el jueves y sábado recién pasados continué con la segunda parte de mi gira Migrante y tuve el honor de compartir con mujeres, hombres y jóvenes líderes, soñadores y emprendedores de Antigua Guatemala, Panajachel, Totonicapán, Mazatenango y Palín. En cada uno de estos lugares encontré personas extraordinarias, quienes desde ya están construyendo el Sueño Guatemalteco. Guatemala está bendecida por su riqueza natural y cultural, y por su gente emprendedora y laboriosa. No por nada somos herederos de la cultura de innovación y visionaria de los ancestros, los mayas. El talento de competir, forjar ideas y perseverar ante los desafíos lo llevamos en nuestro ADN.
En Antigua Guatemala, el equipo Migrante y los participantes tuvimos la dicha de compartir con la guatemalteca Andrea Cardona, la primera mujer de Centroamérica y el Caribe en conquistar la cima del monte Éverest. Ella nos invitó “a no dejarnos limitar por lo establecido o lo aprendido, a no aceptar menos de lo que deseamos y pensar en que nuestro futuro merece siempre ser mejor”. También compartimos con el emprendedor guatemalteco Pedro Wunderlich, cofundador de la aplicación Wakeout, premiada por Apple por su impacto en 2020. Como ellos, recibimos el apoyo de organizaciones que luchan por los más desposeídos y les brindan herramientas para que puedan realizar sus sueños, entre ellos Pequeños Gigantes, enfocada en la niñez de San Antonio Aguas Calientes; Asociación Qawinaqel, que ofrece educación desde la identidad maya a niños de Palín, Escuintla; MAIA, que apoya a la educación de las niñas en Panajachel, Sololá, entre otros líderes comunitarios como Rosalía Solval, de Mazatenango.
' Guatemala está bendecida por su gente emprendedora, laboriosa y perseverante.
Marcos Andrés Antil
En Totonicapán encontré jóvenes que nos inspiran con su lucha diaria, como los Artistas por la Justicia Social o la Asociación Jóvenes Emprendedores. ¿O qué decir de Barber Book Novo Look, donde aproveché para hacerme un corte de cabello? Se trata de un emprendimiento con sentido social, ya que además de sus servicios de peluquería promueve en su clientela la cultura de lectura.
Como en mi primera gira de Migrante, estoy muy ilusionado, inspirado y esperanzado por cada persona que conocí, por los sueños y por el anhelo compartido de una Guatemala en equidad, con desarrollo humano integral, moderno, emprendedor y digno de heredar. Guatemala es un país lleno de oportunidades por la simple razón de que tiene tantas necesidades, y cada necesidad es una posibilidad para que alguien crea la solución. Los desafíos detrás de un emprendimiento en nuestro país son enormes. Pero la mayor herramienta contra la incertidumbre es el don de poder soñar y dejarse guiar-perseverar con una visión estratégica.
Como emprendedores, siempre habrá quienes cuestionen tus ideas, al punto de intentar desanimarte. Recuerdo que cuando, hace 13 años, busqué dónde abrir la sede principal de XumaK en Latinoamérica, mis asesores me decían que en Guatemala no podía crear una empresa de tecnología. Pero mis sueños y mi confianza en la creatividad y el talento guatemalteco me trajeron de vuelta a mi país. Hoy, las empresas más grandes del mundo confían su transformación digital en el talento guatemalteco. Debemos unirnos por un sueño compartido: nuestro Sueño Guatemalteco. Seamos artífices de las oportunidades, de un mejor país. Se vale soñar en grande, porque en esta vida, con fe, trabajo y perseverancia nada —absolutamente nada— es imposible.
Queridos conciudadanos, jóvenes emprendedores e innovadores: en el punto en el que convergen los deseos y las barreras, entre avanzar o conformarse, entre vivir por un sueño o dejarse morir las ilusiones, está la diferencia entre la posibilidad de triunfar o no.