Registro Akásico

Un país en la oscuridad

Necesidad ineludible de ajustar el régimen político y económico del socialismo

Se apaga la luz de Cuba. Las generadoras térmicas parece que cumplieron su ciclo productivo y se necesitaría renovar las siete centrales o cambiar la matriz energética. La electricidad procede en un 3.1% de fuentes renovables y 1.6% de bagazo de caña de azúcar, el resto del petróleo. Por lo tanto, la falta de combustible fósil conduce a una crisis insalvable. Los ingresos de exportación son 9 mil millones, una baja de 1% de lo planeado. México había contribuido a paliar la situación, pero no puede incrementar sin medida su apoyo en combustible. Rusia, por la tensión en su sistema económico por la guerra ucraniana, tampoco puede aumentar su aporte. Un elemento más en la crisis económica cubana.

Las dificultades energéticas descubren la profundidad de una crisis general en la sociedad cubana.

La mayor exportación es zinc y níquel, con 27%, seguido por tabaco enrollado, 25%. La otrora importante industria azucarera  ocupa el 15%, constituida principalmente por envíos al exterior de licor. Existe una exportación diversificada en diferentes países: China, con 40%; España, 13%; Alemania, 6%; y Portugal, 4%. El resto, a razón del 1%, encuentra a muchos países.

La tensión psicológica se manifiesta en declaraciones equívocas como la dada por el ministro de Exteriores, que escribió en la red X: Si se levanta el embargo, no habrá apagones. De esta manera el gobierno de Estados Unidos podría apoyar al pueblo cubano… si quisiera.

A pesar del reiterado pedido chino de no emprender marchas atrás en las medidas destinadas a retirar los controles burocráticos sobre la producción, no se avanza. La circulación monetaria es un espacio económico desastroso. El peso cubano, CUP, no dinamiza al comercio, pues todo está asignado por cuotas. Hubo falta de perseverancia para imponer una moneda convertible, hace dos años. No se consiguió disciplina en la emisión, pues la inflación se disparó al 45% mensual. En lugar de mantener una moneda convertible, se le desechó por una establecida en tarjetas de crédito sin presencia física. Por lo tanto, el mercado local no funciona. El año pasado, el ministro de Economía, Alejandro Gil, declaró que se importa prácticamente el 100% de la canasta familiar. La producción agropecuaria cayó un 35% entre 2019 y 2023.

Bajar la animosidad contra Cuba debiera ser una aspiración compartida en nuestro país, para permitirle llevar adelante ajustes necesarios de alivio a las duras condiciones de vida. Ya no se trata de un asunto ideológico, de los atrabiliarios partidarios de afirmar la dirección económica osificada copiada de la disuelta URSS, expresada por una intervención estatal invasiva de toda actividad comercial y productiva; o, por el contrario, el vicioso derechismo feliz con la quiebra de ese modelo. Favorecer el comercio exterior se convierte en un acto de amistad, para permitir, sin sobresaltos, los ajustes necesarios en la organización política, social y productiva.

Obvio, el futuro está en manos de la potencia mundial presente en la región. EUA habrá de definir el camino de la transición: 1. con violencia, por una parte, y represión, por la otra, o 2. con cambios adaptativos necesarios y rápidos, alejados en lo posible de medidas de fuerza. Estos deseos y algunas acciones, aunque sean mínimas, deben establecerse a favor de la histórica fraternidad con los cubanos.

Confiar en la capacidad de adaptación a las nuevas realidades siempre será un mérito derivado del apego a la paz. El verdadero apagón se da en las conciencias cuando se goza con el dolor ajeno y se desprecia la lucha desesperada para mantener la dignidad. Vale la pena promover el entendimiento pacífico para conseguir los cambios generadores de bienestar.

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.