La Junta Directiva del Partido Liberal Progresista publicó el libro Seis años de gobierno presidido por el general Jorge Ubico (1931 a 1936). Trata de las medidas bancarias después de la Gran Depresión. Es una referencia a las decisiones de las autoridades bancarias para combatir los efectos económicos de la pandemia del coronavirus. A continuación, un extracto del mismo.

El precio del oro físico en 1933 tuvo un alza, llegando a US$35 la onza. En la contabilidad del Banco Central se mantuvo el precio original de US$20 la onza y la diferencia en el valor hasta el 30 de junio de 1946 figuraba como cuenta diferida en el activo.

El Banco Central había empezado a comprar oro amonedado, pagando una prima del 25%, equivalente a US$8.75, por lo que en la contabilidad del banco se mantuvo el precio original, y la diferencia de US$8.75 se anotó en la cuenta contable antes mencionada.

El Banco Central, a iniciativa de su gerente, José Linares, logró la autorización del presidente Ubico para comprar esos valores, y efectuó tales compras por recompra de las antiguas monedas de oro emitidas a partir de 1926, así como comprar el metal producido en la mina Las Quebradas, que en el Departamento de Izabal explotaba la sociedad anónima Gold Dredging Company, mina que actualmente está abandonada.

De esta manera, empezaron a acumularse las reservas monetarias internacionales del Banco Central que, cuando llegó Ubico al poder, el 30 de junio de 1931, el oro en las bóvedas del Banco llegaba a 77,185 onzas troy. Habiéndose logrado una acumulación total de cerca de un millón de onzas cuando el presidente renunció al cargo en julio de 1944. Como se estaba dentro del patrón oro y el Banco Central tenía que mantener 40% de oro en respaldo de los billetes que emitía, la abundancia de oro fortaleció al Banco y estaba en capacidad teórica y legal de ampliar operaciones en quetzales. Sin embargo, en la práctica ocurrió lo contrario. Se mantuvo el oro solo como respaldo de la moneda, y el quetzal se volvió en ese período del presidente Ubico una de las monedas más fuertes del mundo. Al punto que el billete de un quetzal tenía un valor real y comercial de 99 centavos de dólar, por lo que la moneda nacional era más apreciada que la moneda estadounidense. En los comercios no se aceptaban dólares, solo quetzales.

Por una operación entre el Banco Central de Guatemala y el CHN, se llevó a cabo la urbanización de las colonias de La Palma, zona 5 (en donde había existido la vivienda del presidente Manuel Estrada Cabrera) y Santa Clara, en la zona 10 de la capital de la República, y a la construcción en ellas de viviendas baratas para los trabajadores. La urbanización de Las Palmas actualmente se puede conocer por estar situada en la 12 avenida de la zona 5, enfrente del gimnasio Teodoro Palacios Flores. En tanto la urbanización de Santa Clara se encuentra en los vestigios del pueblo de Ciudad Vieja, actualmente zona 10 de la capital de Guatemala, en dos lugares en donde se construyeron colonias de tipo condominio abierto: cerca del edificio de la embajada estadounidense y de la iglesia Ciudad Vieja.

Libro del bicentenario de la Independencia: los miércoles 7 y 14 de octubre, a las 5 pm, dictaré la conferencia en sistema digital Política económica de 50 presidentes de Guatemala 1821-2021. Está basada en el reciente libro del mismo título de mi autoría.