Por la libertad
Trump: un retorno triunfal
El Partido Demócrata perdió desde que lanzó a Biden como su candidato.
Donald Trump fue electo ayer presidente número 47 de Estados Unidos. Trump ganó el voto popular, además de que el Partido Republicano controlará el Senado y parece que ganará la mayoría en el Congreso (al momento de escribir este artículo aún no tenía la confirmación final). Es una victoria aplastante y el resultado fue rápido por lo contundente. Las encuestas estaban apretadas y muchas daban ganadora a Kamala Harris, pero las apuestas daban ganador a Donald Trump. Las apuestas fueron más certeras que las encuestas.
Definitivamente, a mucha gente le cae mal Trump, especialmente cuando habla despectivamente de los inmigrantes, pero hay que recordar que durante su mandato anterior, mucho de lo que dijo no lo pudo llevar a cabo porque algunas de sus acciones no eran compartidas por los republicanos que ahora controlan el Senado y posiblemente el Congreso también. Es verdad que el Partido Republicano es muy conservador, pero defiende más la libertad en muchos aspectos que el Partido Demócrata.
El Partido Demócrata perdió desde que lanzó a Biden como su candidato. Lo hicieron renunciar y nombraron a dedo, no democráticamente, a Harris. La división interna del partido es notoria y esto hizo que llegaran débiles a las elecciones. A esto le podemos sumar que muchas de las intervenciones de Kamala Harris fueron desafortunadas. Tampoco muchas de las de Trump fueron buenas, pero aun así Kamala fue perdiendo simpatizantes los días anteriores a las elecciones, mientras que Trump los ganaba. La gente se ha dado cuenta de que no quieren un Estado donde se les restrinja la libertad de expresión y otras libertades que los demócratas estuvieron destruyendo. Los padres que tienen hijos en edades escolares tampoco quieren que sean educados en la cultura de la cancelación y “wokismo”.
Las encuestas estaban apretadas y muchas daban ganadora a Kamala Harris, pero las apuestas daban ganador a Donald Trump.
La economía no da para más impuestos y gastos, lo que se veía incrementarse si ganaban los demócratas, mientras que se espera que con Trump se reduzcan. Otro tema en el que este lleva ventaja es en la esperanza de resolver conflictos internacionales, ayudando a encontrar una salida negociada a las guerras que están causando tanto terror y temor de una escalada a nivel mundial. Con Harris se esperaba una mayor intervención estatal y la continuación de la limitación a la libertad de expresión.
Es curioso que los países europeos preferían a Harris más que a Trump. No tuvieron buenas experiencias en el pasado con él. Pienso que en parte fue por lo directo en cuanto a decirles algunas verdades a los presidentes de estos países, especialmente en temas militares, donde tenían que colaborar económicamente para defenderse, dejando las mayores cargas a Estados Unidos.
No todo será color de rosa. Trump ha hablado de cerrar fronteras tanto para inmigrantes como para productos, a través de incrementar aranceles. Sin embargo, se refiere a la inmigración ilegal. Bien podría otorgar más visas y de forma más rápida. Creo que muchos “americanos” saben que la inmigración es un gana-gana en términos económicos. En cuanto al comercio exterior, Trump, desde la presidencia, no puede imponer aranceles si no son refrendados por el Senado y el Congreso. Aunque la mayoría sea republicana, no me parece que logre este objetivo, cuando la mayoría del mundo ha entendido que el comercio libre mejora el nivel de vida de todos.
En cuanto a política exterior, considero que mejorarán las relaciones internacionales con Estados Unidos y se evitarán ambigüedades. Los nombramientos de personas que trabajan en puestos claves del gobierno son importantes, y en la anterior presidencia de Trump se logró avanzar y colocar excelentes profesionales. Felicitaciones a los ciudadanos de EE. UU. que votaron sabiamente por un país más libre y menos intervenido.