FUERA DE LA CAJA
Talento humano… presencial… remoto… híbrido
“Ufff, ¡qué día!”, se desahogó el ejecutivo al llegar a su casa, aflojarse la corbata y desplomarse en el sofá. “Ohh, ¿sí? ¿Qué pasó?”, preguntó su esposa, preocupada porque al parecer toda esa semana había sido tensa en la oficina de su esposo.
“¡No sé qué quieren las personas! ¡Es tan difícil complacerlos a todos! Que si quieren volver presencial, que mejor no… La verdad es que todo es tan confuso. ¡Ojalá de la Gerencia dieran la orden de que se despedirá a quienes no regresen a la oficina!”
Complicado, ¿verdad? Bueno, de hecho, la gestión del talento humano siempre es un desafío porque los humanos somos complejos, y cuando hablamos de ponernos de acuerdo para lograr metas en común, ¡más todavía!
¿Qué es lo que las escuelas clásicas de administración nos indicaban? Estandarización. La economía industrial demandaba eso para favorecer la producción en línea. ¿Eso aplica en esta era digital? Creo que las respuestas totalitarias ya no caben en nuestro panorama. La opción dicotómica Sí-No ya ha sido superada en todos los aspectos de la vida. Excepto en los valores éticos, todas las situaciones son relativas. Aunque prefiero hacer a un lado esa palabra que genera incomodidad y aplicar el término “flexibilidad”.
Permíteme explicarte. En cuestión de meses descubrimos que el trabajo remoto no nos destruiría. La productividad no disminuyó; al contrario, según múltiples estudios, Indeed, PWC, por ejemplo, la novedad fue bien aceptada porque estaba inspirada por un sentimiento cataclísmico. Y cuando los humanos somos llevados a ese extremo solemos hacer frente común.
' Enfócate en las personas, fortalece la comunicación y busca asesores que te ayuden a diseñar un plan para tu organización.
Julio Zelaya
El trabajo remoto no quebró la economía. El índice S&P 500 se disparó a grandes alturas en 2021 y ha sido volátil en 2022, pero actualmente se encuentra aproximadamente un 9% más alto que en enero de 2020. ¿Impresionado? ¡Yo también!
Pero conforme la situación fue fluyendo también se complejizó. En cuanto fue posible, muchos hastiados buscaron volver a la oficina, aunque significara comprar un traje de astronauta en Ebay que los mantuviera lo más a salvo posible.
Otros dijeron: “Neeee, ya me acostubré a trabajar en casa, odio el tráfico, soy un crack con Zoom y el gato que adopté para no sentirme tan solo me extrañaría demasiado”.
¿Qué hacemos para gestionar el talento de la empresa, fortalecer la sinergia, empoderar equipos y crear espacios de innovación? ¡Santa madre! ¿Despidos masivos? ¿Herramientas digitales para monitoreo de productividad?
Algunos estrategas como Steve Cadigan, consultor y exlíder de recursos humanos en LinkedIn y Cisco, le apuestan a la flexibilidad. ¡Migra de un modelo centrado en el lugar de trabajo a un modelo centrado en los trabajadores!
Según una encuesta de Gallup, 32% de los trabajadores en USA prefieren trabajar exclusivamente a distancia, mientras que 59% prefiere una modalidad híbrida.
Es un desafío, porque ya teníamos resuelta esa parte y estábamos muy cómodos decorando las oficinas para Navidad. Pero en la diversidad está la oportunidad. Esta diversidad nos impulsa a establecer mecanismos para fortalecer relaciones, ya que nuestra cultura organizacional depende de ello. ¿La lección? Enfócate en las personas, fortalece la comunicación y busca asesores que te ayuden a diseñar un plan para tu organización. En resumen: desaprende para aprender y adaptarte.