Meta humanos
Sorpresivos aliados en la crisis climática
La Unesco proclamó el 26 de julio como el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar.
¿Sabías que las costas de Guatemala han sufrido enormes daños por tormentas y huracanes, afectando a miles de personas y destruyendo viviendas y carreteras? Estos desastres, exacerbados por el cambio climático, son cada vez más frecuentes. Sin embargo, hay un aliado natural que puede ayudarnos a enfrentar estos retos: los manglares. Los manglares, bosques únicos que crecen en zonas inundables de las costas tropicales y subtropicales, son nuestros mayores aliados contra el cambio climático. Actúan como barreras naturales contra tormentas y tsunamis, estabilizan el clima local y absorben dióxido de carbono (CO2). Por estas razones, la Unesco proclamó el 26 de julio como el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar, una fecha para celebrar y proteger estos ecosistemas vitales.
La Unesco proclamó el 26 de julio como el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar.
En Guatemala, los manglares se distribuyen tanto en el Caribe como en la costa del Pacífico. Albergan una asombrosa diversidad, sirviendo de hogar y refugio para aves migratorias, especies marinas, reptiles y plantas. Con una extensión de 25,089 hectáreas, los manglares están compuestos principalmente por especies de los géneros Rhizophora, Avicennia, Laguncularia y Conocarpus, todas ellas protegidas por la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala (LEA). Además, las dos masas más grandes de manglar del país se encuentran en la costa del Pacífico, la primera es el área protegida Manchón Guamuchal, reconocida en 1995 por la Convención Ramsar como un humedal de alta importancia; la segunda es el corredor biológico Monterrico-Hawaii. Lamentablemente, estos ecosistemas enfrentan amenazas graves, entre ellas las actividades agrícolas intensivas, como la caña de azúcar, que promueven el cambio de uso del suelo. Además, estos monocultivos desvían ríos para riego, alterando la hidrología de los manglares y causando sedimentación en canales y esteros.
Afortunadamente, varias organizaciones se han unido para enfrentar estos desafíos. La Red de Restauración del Pacífico de Guatemala, liderada por el Instituto Nacional de Bosques (Inab), en colaboración con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el Centro de Estudios Conservacionistas (Cecon-Usac) y el programa de soluciones costeras, SOA Guatemala, entre otros, trabajan en actividades de restauración, educación ambiental e investigación. Entre otros esfuerzos de conservación destaca el corredor Monterrico-Hawaii, de alta importancia para aves migratorias, incluyendo aves playeras, en donde actualmente existe un proyecto financiado por el programa de soluciones costeras que busca crear “ecosistemas resilientes en armonía con el desarrollo sostenible y las aves playeras”. Este proyecto considera que el manejo sostenible del ecosistema de manglar en Monterrico-Hawaii es clave para aumentar la resiliencia al cambio climático. Se están diseñando e implementando estrategias participativas con comunidades locales, academia y organizaciones, bajo un enfoque de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN). También se está implementando la restauración ecológica del ecosistema manglar en sitios prioritarios. Además, se promueve el aviturismo comunitario como alternativa económica para las comunidades.
Para conmemorar el Día del Ecosistema de Manglar este 26 de julio, la Red de Restauración del Pacífico organiza un evento especial en el Zoológico La Aurora, de 9 a 13 horas, para fomentar conciencia sobre la importancia de los manglares. No debemos olvidar que la conservación de los manglares debe ser una prioridad nacional para garantizar la salud de nuestros ecosistemas y la sostenibilidad de nuestro entorno natural.