ESCENARIO DE VIDA
Soñando con prosperidad para el Año Nuevo
Estamos frente a una gran oportunidad de entrar en un año nuevo con una Guatemala distinta, libre de corrupción, con una considerable reducción a la pobreza, con mejor educación para nuestros niños, con más interés en la protección ambiental y con menos delincuencia y violencia. Está en nosotros decidir si nos pondremos del lado del bien o del mal, de la libertad o del despotismo para lograr una Guatemala próspera.
' Los legisladores honestos debieran cooperar con el nuevo gobierno para que Guatemala no se derribe, ya que si le bloquean, todos perderemos.
Vida Amor de Paz
Seamos o no empresarios o comerciantes grandes o chiquitos, es nuestra responsabilidad como guatemaltecos poner en alto el nombre de nuestro país, y no para solo dedicarnos a hacer dinero fácil, sino para que sea un dinero bien habido. Al hacerlo, nuestras familias se sabrán dignas y respetadas y, por ende, dejaremos un legado para nuestros hijos y nietos respetando el estado de Derecho.
Después de ver tantas películas del Imperio romano, ha venido a mi memoria la influencia que hemos tenido de los romanos en lo que respecta al Derecho, el cual perdura hasta en nuestros tiempos. ¿Sabía, mi querido lector, que en épocas del Imperio romano vivían 50 millones de personas que estaban regidas por el Derecho Romano? Hoy en día viven 870 millones de personas que también se rigen bajo sistemas atribuidos al mismo.
Remontémonos por el año 527 d. C., cuando Justiniano fue nombrado emperador del Imperio romano oriental y durante un centenar de años Italia estuvo bajo el dominio de reyes bárbaros que fue cuando Italia fue reconquistada. La codificación del Derecho Romano se hizo en 533 d. C. y entró en vigor en el Imperio romano de oriente. Al ser reconquistada Italia, también se estableció este código. Se establecieron escuelas para estudiarlo y la obra que dejó Justiniano lleva el nombre de Corpus Iuris Civilis, el Cuerpo de Derecho Civil que comprende el Código.
El hecho de contar con el Derecho Romano en nuestros días debiera constituirse en un baluarte, pues sigue siendo la base del Derecho de hoy, pero que tristemente no se está respetando. Si la base es la misma, entonces, ¿cuál es el problema? Si el Derecho Romano radicaba en la ética de aquellos que ocupaban cargos en el Senado, el problema de hoy radica en la casi total ausencia de esa ética.
Sin el sentido de justicia, ética, moral, integridad y orden que desplegaban los romanos de aquella época, no podemos contar hoy con un Congreso que realmente funcione en Guatemala. Debemos implorar a todos los diputados que se rijan con el Derecho Romano a cabalidad y se abstengan de la tentación.
Pienso que en Guatemala tenemos suficientes hombres y mujeres valiosos que no son parte de la corrupción, ni están en complicidad con ella, que pueden decidir colocarse en el bando del bien y hacer un buen papel. El asunto no es que no existan estos “honorables” diputados, sino que ellos no se dejen dominar por los corruptos. ¿Qué ética vemos entre algunos de nuestros diputados? Muchos de ellos lo único que saben hacer es traficar influencias, cobrar mordidas, tomar café, tomar vacaciones y cobrar un gigantesco sueldo.
Si soy ingenua por todavía creer que podemos tener una buena casta de diputados que no hagan eso, pues me alegro de pecar de ingenua, porque la fe es lo último que se pierde.
Honremos lo que nos ha dado el Derecho Romano como fue concebido originalmente, con las cualidades de legisladores honestos que debieran cooperar con el nuevo gobierno para que Guatemala no se derribe, ya que si le bloquean, todos perderemos. Les invito a que antes de salir a festejar, vean nuestra transmisión televisiva de Año Nuevo hoy sábado a las 9.30 pm y domingo a las 2.30 pm en Los Secretos Mejor Guardados. Feliz Año Nuevo.