Punto de encuentro
Solidaridad con Diego España
Un nuevo caso de persecución arbitraria del MP en contra de un periodista.
Este 30 de noviembre se conmemora en Guatemala el Día del Periodista. La fecha nos encuentra, de nuevo, bajo ataques y hostigamiento. Solo la semana pasada, el colectivo No Nos Callarán emitió cuatro alertas de agresiones contra periodistas, tres relacionadas con el Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras Argueta.
Diego España no ha cometido delitos. Se le está persiguiendo por su trabajo como periodista.
Una de ellas se refiere a la doble persecución penal que está enfrentando el colega Diego España, reportero de La Hora, cuyo trabajo se enfoca en cubrir información relacionada con casos de alto impacto en los tribunales.
Sus notas periodísticas, documentadas y sustentadas, reflejan el doble rasero de la Fiscalía y de algunos jueces y juezas: Por un lado, favorecer y blindar a personas poderosas que cometieron graves delitos de corrupción (Alejandro Sinibaldi, Manuel Baldizón, José Luis Benito, por ejemplo) y, por el otro, mantener la persecución penal indebida en contra de operadores de justicia, defensores de derechos humanos, activistas sociales, estudiantes/trabajadores/profesores universitarios y periodistas.
Por su trabajo, España se ha convertido en un nuevo objetivo del MP. La publicación en La Hora (18/10/24) de la nota “Fiscal de FECI y jueza Cruz se reúnen previo a audiencias en caso Construcción y Corrupción” le ha valido dos denuncias penales por los delitos de coacción y amenazas. Una ante la Fiscalía de Delitos contra la Mujer y la otra en la Fiscalía de Delitos contra Operadores de Justicia.
El medio eP Investiga que accedió a algunos de los documentos del expediente a través de fuentes judiciales informó (21/11/24) que además de la doble persecución contra el colega, Rafael Curruchiche —en su calidad de jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci)— “presionó a través de un oficio” a la Fiscalía de la Mujer para investigar al periodista, lo cual está prohibido.
¿Pero por qué tanta inquina contra Diego España? La respuesta está al leer sus publicaciones que develan el accionar reñido con la ley de varios jueces, juezas y fiscales. Concentrémonos en la noticia que desató la criminalización en su contra: El 17 de octubre, la agente fiscal de la Feci, Sofía Castillo Rivas, se reunió a puerta cerrada con la jueza Abelina Cruz Toscano, quien tiene a su cargo el caso Construcción y Corrupción. El reportero documentó el hecho (que la Ley de la Carrera Judicial califica como una “falta gravísima” por parte de un juez o jueza) y entrevistó a la fiscal Castillo en la Torre de Tribunales acerca de la reunión.
Como se ha vuelto una lamentable costumbre, Castillo Rivas decidió retorcer la Ley contra el Femicidio y otras formas de violencia contra la Mujer y denunciar al periodista por “invadir su espacio personal”, “arrinconarla contra una pared mientras le hacía preguntas sobre el objeto de una reunión judicial” y sentirse “vulnerada en su condición de mujer y fiscal”. Toda la entrevista quedó grabada en un video (que se hizo viral en las redes sociales) y en el cual consta que las afirmaciones de la funcionaria no se sostienen.
Aun así, una jueza dictó medidas de seguridad a favor de Castillo y le prohibió al periodista “perturbar o intimidar” a la “agraviada” directamente o por cualquier medio electrónico (léase, censurarlo y evitar que continúe publicando). Lo mismo han enfrentado otros colegas (Cristian Vélix, Gerson Ortiz, Jose Rubén Zamora, Marvin del Cid, Sonny Figueroa…), denunciados por funcionarias o sus familiares, que vergonzosamente utilizan mal una ley que se creó para proteger a las mujeres que enfrentan violencia.
Diego España no ha cometido delitos, se le está persiguiendo por su trabajo como periodista, y eso es inadmisible. Mi solidaridad y apoyo para él y mi condena ante un nuevo caso de persecución arbitraria e ilegal del MP. ¡No Nos Callarán!