MIRAMUNDO
Sí existe nicaragüización en Guatemala
Ayer el amigo Pedro Trujillo en su columna comentaba su rechazo a los argumentos con relación a que nuestro país se parece a Nicaragua. Al parecer algún colega abogado, no mencionó su nombre, dijo en una radio que Zury Ríos si es candidata se perpetuaría, como su papá lo pretendía 8 o 12 años en el poder, en este contexto la columna objeta la especulación, a lo cual en esa parte me sumaré. No tiene objeto hablar de la eventual candidatura.
' Llevamos rumbo parecido a Nicaragua y Honduras, con matices, no más.
Alejandro Balsells Conde
Pedro cree que las dictaduras de este lado del mundo están sólo en Cuba, Nicaragua y Venezuela, además porque Bukele militó en el FMLN concluye que la izquierda radical es su procuradora.
Menciona Pedro “hay grupos ideológicos que son excelentes manipuladores con discursos monolitos y falaces que repiten al mejor estilo de Goebbles —otro nacionalsocialista— hasta que algunos terminan creyéndolos. Definitivamente no somos Nicaragua —por eso puedo seguir escribiendo y disintiendo— y quienes desean que nos parezcamos son justamente aquellos que pregonan ese discurso mientras aplauden revoluciones, guerrillas, subversiones, resistencias…”. Como país surrealista que somos a la par de la columna de Pedro apareció la de la también amiga Marielos Monzón con su denuncia a la criminalización del periodismo en el país.
Creer que como el presidente Giammattei es de derecha estamos a salvo, es falaz. Todo radicalismo es autoritario, construir una democracia liberal por acá ha sido y es sinónimo de represión. Pedro afirma poder disentir en esta también su tierra y por eso no estamos como en Nicaragua, pero sería bueno preguntarle a Juan Luis Font si goza la misma libertad, o si medios como La Hora, elPeriódico, Prensa Libre y hasta Con Criterio no han sido víctimas de acoso económico y oficial, no digamos lo sufrido por Jose Rubén Zamora.
No seremos una Nicaragua, porque guardamos un poquito más las formas, pero la cooptación de tres gobiernos de derecha para “ordenar” las instituciones, sobre todo al Organismo Judicial es clara. Es grave repetir la historia, el relativismo de muchos periodistas y columnistas alentaron los horrores cometidos en los 80. Tenemos una clara tendencia hacia el autoritarismo. Las libertades de prensa, de acción, de disentir está tutelada para algunos y perseguida para otros. En el Congreso se mantiene una alianza oficial con la UCN. La UCN solo puede tener como objetivo impunidad, abuso y cooptación, sus intereses se defienden desde el gobierno.
Llevamos rumbo parecido a Nicaragua y Honduras, con matices, no más. Pedro menciona la Ley Renacer con la cual en Estados Unidos pretende sancionar a Nicaragua por su autoritarismo porque fue más votada por republicanos que por demócratas, pero no dice nada del apoyo nuestro a Ortega en la OEA y en el Parlacén, sin mencionar el del Congreso. Desafortunada comparación cuando recién el senador republicano James Lankford recibió con bombos a un diputado de UCN para mostrarle apoyo. El autoritarismo y el crimen siempre tienen amigos.
Negar un rumbo parecido al nicaragüense es imposible, no estaremos bajo el “socialismo cristiano” como dicen allá, sino bajo una dinámica mercantilista la cual también aprovecha mencionar a Cristo para engañar incautos, pero en ambos el autoritarismo gobierna. El narco está acá y allá, solo busca impunidad.
Decir las dictaduras son solo de izquierda radical es absurdo, nuestra historia enseña que con dictadores (Estrada Cabrera, Ubico, Peralta Azurdia, Ríos Montt) o regímenes seudoconstitucionales (de 1956 a 1982) el abuso y descalabro a la dignidad de la persona surgió en Guatemala desde una derecha autoritaria, que ahora en el proceso democrático, se siente amenazada de la propia institucionalidad republicana que afirmaba proteger, pero esto último es motivo para otra columna.