Quetzaltenango, identidad chiva en la Conquista
La identidad de Quetzaltenango viene de varios siglos atrás, desde que este territorio era habitado y gobernado por el pueblo mam.

Eduardo Gularte Cosenza publicó el libro 500 años Quetzaltenango. Joq’o jok’al Quetzaltenango. Editor: Identidad Chiva en Línea. Versión en español y k’iche’. Quetzaltenango 2024, con ilustraciones en color. 32 pp.
A continuación, se reproducen extractos del libro, indicando entre paréntesis el número de página.
El autor indica en la “Introducción” que la historia de la identidad quetzalteca no se inicia en 1524 con la llegada de los invasores europeos a tierras k’iche’s, ni con la fundación en mayo de ese mismo año del pueblo de indígenas del Espíritu Santo, de Quetzaltenango. Esta identidad viene de muchos siglos atrás, que se han construido desde que ese territorio era habitado y gobernado por el pueblo mam, llamándose Kulajá, hasta su posterior conquista a los guerreros k’iche’s fundando Xelajuj. (3)
Hago un comentario al respecto: Esto último también fue una invasión. El autor comete el error generalizado de fijar la fundación de Quetzaltenango en el mes de mayo de 1524, tema del cual trataré en otra ocasión. Sin embargo, en lo cual no hay alguna duda es que hace 500 años se llevó a cabo la conquista o invasión por españoles en Quetzaltenango, en dos importantes batallas militares: los Llanos del Pinal y los Llanos de Urbina. (3).
Agrega el autor que quiere unirse a los procesos de reflexión sobre este acontecimiento histórico, y coincidir en que la fundación de Quetzaltenango fue resultado de un sangriento choque de invasores europeos, aliados a pueblos provenientes de lo que hoy es México (mexicas, tlaxcaltecas, etc.) conocedores de las rutas, fortalezas y debilidades del señorío k’iche’. Es decir, de este choque de sangre y fuego nace lo que hoy llamamos Quetzaltenango como tal, esta fusión de idiomas, culturas, cosmovisiones, espiritualidades, identidades y resistencias… pero todas ellas, con un hilo conector común: el sueño por un futuro donde todas las personas puedan tener una vida plena, ni más ni mejor que los demás, sino simplemente vivir bien, como plantearon las cosmovisiones de los pueblos originarios de nuestra América. (3).
Las ilustraciones están inspiradas en documentos de la época, especialmente, en el Lienzo de Quauhquechollan.
El texto está organizado en dos bloques; el primero nos narra la versión de los invasores, lo cual está inspirado en las cartas con las que Pedro de Alvarado informaba a Hernán Cortés sobre los avances en estas tierras a conquistar. El segundo bloque, luego de la sangre derramada, busca recoger la versión de los k’iche’s que se vieron obligados y obligadas a someterse al poder invasor, incluyendo el asumir la religión de los invasores y con ello, someterse a un sistema de poder, de reproducción económica, social y así poder sobrevivir frente a esta nueva etapa en sus vidas. (3).
Concluye el autor en la “Introducción” que las ilustraciones están inspiradas en documentos de la época, especialmente en el Lienzo Quauhquechollan, que narra la Conquista de Guatemala, pero también en ilustraciones de Guamán Poma de Ayala en el sur de América, que dan cuenta de la adaptación a este nuevo régimen invasor a través de textos y dibujos. (3)
En el apartado “Así nace Quetzaltenango”, se indica que: “antes, nosotros vivíamos dispersos con nuestras familias, pero ahora, con el nuevo orden que traían los españoles, nos hicieron a todos concentrarnos en pueblos donde habitaban muchas familias más… Parece que esto le hacía más fácil el trabajo por mantener el control de nosotros y para que pudiéramos participar en las actividades de la iglesia… Así, nació el pueblo de Quetzaltenango, que estuvo a cargo de los franciscanos e inmediatamente se empezó la construcción de un gran templo, una iglesia dedicada al Espíritu Santo…”. (26-27)