Economía para todos

Primeras tres batallas de la Conquista

Las batallas de Xetulul o Zapotitlán, del Pinal y de Urbina dieron inicio a la Conquista.

La Comisión Intersectorial de varias instituciones publicó el libro La muerte de Tecún Umán. Estudio crítico de la conquista del altiplano occidental de la República. Editorial del Ejército. Guatemala, 1963. 219 pp. A continuación un breve comentario del libro y entre paréntesis el número de página.


Este libro surgió en el mes de febrero de 1962, cuando personeros del Servicio de Relaciones Públicas, Cultura y Acción Cívica del Ejército de Guatemala cambiaron impresiones con miembros de la junta directiva de la entonces Sociedad (hoy Academia) de Geografía e Historia de Guatemala y del Instituto Indigenista sobre la conveniencia de realizar un estudio relativo a la posible ruta de Pedro de Alvarado. (5)


La Batalla de Xetulul o Zapotitlán se encuentra bien detallada por Pedro de Alvarado en su Primera Relación Conocida a Hernán Cortés, y la mencionan asimismo Bernal Díaz del Castillo, Francisco Fuentes y Guzmán y otros cronistas. (87)


Las disposiciones de los quichés y la batalla del Pinal se relatan en el Título De la Casa Ixquín-Nehaib, Señora del Territorio de Otzoya. (87)


El manuscrito de la Colección Ayer, No. 1030, también documento indígena, describe la batalla del Cerro del Pinal; y los títulos de Otzoya registran el desafío del jefe de las tropas quichés al conquistador. (88)


Esta batalla debe ser considerada como el hecho de mayor relieve de la Conquista. Para los guatemaltecos en especial, y en general para los centroamericanos, constituye el ejemplo de la lucha heroica por la libertad y la soberanía. Los indígenas llegaron al máximo sacrificio de ofrendar la vida en aras de ese ideal; y en esta batalla ocurrió la muerte del héroe nacional Tecún Umán. (88)

La Batalla del Llano de Urbina constituyó el último esfuerzo organizado de los quichés.


En la Relación de Alvarado se establece claramente que fue en la batalla del Pinal, antes que los españoles entraran a Quezaltenango, donde murió uno de los cuatro señores de Utatlán, que venía por Capitán General de toda la tierra; y los títulos indígenas como el de la Casa Ixquín-Nehaib y el del Ajpop Huitzitzil, Tzunún (paleografiado y anotado por Francis Gall, publicado posteriormente en la Editorial del Ministerio de Educación), se confirma ese importante acontecimiento. (88)


El desarrollo de la batalla del Llano del Pinal abarcó un área que debe señalarse desde las barrancas en Chicavioc —donde Alvarado tuvo el primer encuentro con tres mil guerreros—, siguiendo por el llano del Pinal, donde ocurrió el segundo encuentro, con treinta mil guerreros más, según estimaciones del mismo Alvarado. El área de combate prosigue de las fuentes de la Ciénaga hacia la Sierra de Olintepeque, donde los españoles hicieron una retirada hacia Pacajá; se volvieron hacia la misma sierra y luego ocurrió la sangrienta masacre que tiñó de sangre las aguas del río Xequijel. (89)


La batalla del Llano de Urbina se libró siete días después de la anterior y constituyó el último esfuerzo organizado de los quichés. Fue entablada probablemente con fuerzas de refresco y algunas de las dispersas de la batalla anterior…(90)


Alvarado hace un relato detallado de la batalla. (91)


El teatro de dicha batalla está dentro del área delimitada actualmente al norte por el pueblo de San Cristóbal Totonicapán y el cerro Cuxliquel; al este, por la serranía de Chuatroj; al sur, por el cerro Quiac y al oeste, por el río Samalá. (91)


Alvarado casi siempre pudo conducir a los indígenas al terreno que le fuera más favorable, y su sagacidad le permitió eludir las emboscadas. Los indígenas no pudieron oponerse a las armas y tácticas de los españoles. (91-92)

ESCRITO POR:

José Molina Calderón

Economista. Consultor en gobierno corporativo de empresas familiares. Director externo en juntas directivas. Miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Autor de libros de historia económica de Guatemala.