PLUMA INVITADA
Pena de muerte para asesinos de niños
Guatemala continúa siendo atropellada severamente por malos guatemaltecos y extranjeros, sin que el Gobierno y autoridades responsables apliquen las leyes vigentes con mayor drasticidad y gestionen la reanudación de la pena de muerte suspendida hace varios años por convenios internacionales, para tratar de frenar tan abierto salvajismo, abusos, tragedias y demás repugnantes sucesos diarios que corroen penosamente seguridad y vida del guatemalteco digno, honrado y responsable. Existe en el Congreso un proyecto de ley para la reapertura de la pena capital, presentado por varios diputados, pero la mayoría, lamentablemente, no le ha dado importancia, evadiendo tan urgente necesidad ciudadana.
' Continúa inseguridad ciudadana por ausencia de legal, estricta y obligada aplicación de leyes.
Jaime Córdova Palacios
Disculpen, amables lectores, la insistencia sobre tan delicado tema, pero deben comprender el extraordinario beneficio que proporcionaría a la ciudadanía pacífica, honrada y responsable, ese fatal golpe para los asesinos, extorsionistas, asaltantes, ladrones, mafiosos, violentos, irresponsables, degenerados, locos, criminales y también a pilotos viciosos, homicidas del transporte urbano y extraurbano que conducen a excesivas velocidades por ganar unos centavos, sin importarles la muerte de los pasajeros. Delicada pero obligada función en la que están involucrados el Gobierno, el Congreso, el Ministerio Público, jueces y magistrados, el Ministerio de Gobernación y entidades policiales.
Durará mucho tiempo la tristeza y dolor humano en el corazón de los guatemaltecos por recientes, abundantes y violentos hechos trágicos recientes. El asesinato de una criatura recién nacida, cometido por su padre —posible animal salvaje— cuando sus ojitos todavía no habían visto la luz terrenal o celestial. Niñas y niños asesinados con sus madres, por sus repudiables progenitores y salvajes callejeros. Violación y embarazo de niñas de cinco años en adelante por padres, padrastros o familiares, sin denuncias por amenazas de estos criminales —poco hombres—. Niñitos de mínimas edades en Guatemala, El Salvador y Honduras, enviados por irresponsables padres hacia los Estados Unidos por coyotes que los dejaron abandonados en pleno desierto, y fueron encontrados con hambre y enfermos por agentes fronterizos. Mujeres constantemente asesinadas y lanzadas a barrancos y pilotos del transporte extraurbano y humildes trabajadores de camiones recolectores de basura en esta capital, abatidos a balazos por extorsionistas.
Obligada erradicación del poder de reos con cuello que evaden prohibiciones y continúan dirigiendo a extorsionistas y matones.
Obligado y drástico control policiaco y pronta actuación de jueces, aplicando constantes investigaciones, procesos, prisión y condenas contra pilotos que, por conducir a altas velocidades, ebrios, desvelados o inexpertos, provocan diariamente fatales accidentes con heridos y muertos en ciudades y carreteras. Nuestra admiración a choferes respetuosos de leyes, de sus vidas y las ajenas.
Problemática en la Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia, Congreso de la República, diversos ministerios, millonarios préstamos de dinero a entidades extranjeras, adquisición y aplicación de la vacuna contra la pandemia, muerte de doctores, enfermeros, personal de hospitales, bomberos, policías, alcaldes y voluntarios por prestar valioso servicio a pacientes afectados por este virus; incremento mortal de habitantes, irrespeto de gente y empresas a medidas sanitarias, alto porcentaje de enfermos y muertos a la fecha, incremento delincuencial y mucho más.
Se calienta el conflicto entre el mandatario Alejandro Giammattei y el vicepresidente Guillermo Castillo, quien señaló corrupción en algunos ministerios, y nepotismo y opacidad en la compra de vacunas para atacar al coronavirus, que nos tiene de rodillas.