CON OTRA MIRADA
Patrimonio mundial desde hace 44 años
El pasado jueves 26, La Antigua Guatemala cumplió 44 años de haber sido inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de Unesco, celebración que la sorprende en el momento de mayor riesgo de su larga historia por indiferencia estatal, desborde de especulación edilicia e ineficacia en su conservación.
Fundada como Santiago de Guatemala en 1524 y trasladada en dos ocasiones hasta su asentamiento en el valle Panchoy, en donde creció y desarrolló de 1543 a 1773, es un fiel reflejo de las “Ordenanzas de descubrimientos, nueva población y pacificación de las Indias”, publicadas en 1576, entre las que destaca: para armonizar la construcción de las nuevas ciudades.
Considerando que la conservación de la traza urbana, arquitectura y cultura de la ciudad del S. XVIII, representan un valor universal excepcional, el 26Oct1979 la Convención del Patrimonio Mundial la incluyó en la Lista de Patrimonio Mundial con el No. 65. Los principios vertidos en esa convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural se han convertido en los instrumentos legales internacionales más visibles y eficaces para el rescate, conservación y salvaguardia del patrimonio mundial.
El deterioro al que la ciudad ha sido sometida, es evidente, lo que he expuesto públicamente tanto por denuncias formales ante la Fiscalía de Delitos Contra el Patrimonio Cultural de la Nación, del Ministerio Público de Guatemala, como ante Unesco; en 2010, con denuncia circunstanciada de las asociaciones Salvemos Antigua (vecinos) y Diego de Porres (arquitectos e ingenieros colegiados) presentada en su sede en París, su oficina en Guatemala, Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala y su oficina de Patrimonio Mundial, sin otro resultado más que el silencio e indiferencia por su conservación.
' Celebración que la sorprende en el momento de mayor riesgo de su larga historia.
José María Magaña Juárez
Los problemas que padece se derivan de varios factores, entre otros: 1. Presión interna por el crecimiento natural de la población. 2. Especulación en el uso y valor del suelo que genera proliferación de centros comerciales, industria y vivienda fuera de lugar. 3. Actividad turística nocturna no deseada. 4. Inexistencia de nuevas calles. Factores que causan deterioro ante la ausencia de planes de ordenamiento territorial, manejo y gestión, y planes pormenorizados de conservación y uso de monumentos; así como por insustanciales reglamentos para la nueva arquitectura y dudosos criterios de conservación.
44 años después de aquel homenaje internacional, la especulación aludida la lleva al borde de su colapso como Monumento Nacional y Ciudad Monumento de América. Cada día, la traza urbana, arquitectura y cultura de ciudad conservada del siglo XVIII pierde las características de valor universal excepcional que la llevaron a la Lista de Patrimonio Mundial. Grave error que la pone en riesgo de ser trasladada a la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, acción que, dicho sea de paso, Unesco debió tomar años atrás y trago amargo que Guatemala deberá absorber por su irresponsabilidad al no actuar consecuentemente.
De manera inaudita, el silencio, inacción e indiferencia del Estado por su conservación y desarrollo, consiente que el ente encargando de protegerla, actúe contrario a la ley protectora, la interprete con ligereza y soslaye la esencia de su espíritu. Al hacer obras arbitrarias, en su afán por habilitar espacios para alquilar, atenta en contra de la integridad de los monumentos conservados en ruina. Acciones con las que anula esa calidad y categoría de su arquitectura monumental —la de ruina— que hacen que el conjunto histórico pierda su valor y razón de ser y, por lo tanto, de permanecer en la honrosa Lista del Patrimonio Mundial.