Maldecida y repudiable guerra registra actual y muy lamentablemente Rusia contra Ucrania, impulsada por ambiciones políticas y fuerte poder, manteniendo extremado peligro entre los habitantes de ambas naciones y preocupación en el mundo entero, por lamentables saldos trágicos registrados en pocos días, con brutal asesinato de vecinos ajenos al conflicto armado, entre ellos inocentes niños y jóvenes a quienes les cortaron violentamente su futuro, así como a mujeres, hombres y ancianos ajenos al conflicto armado, aparte de la destrucción de casas, edificios, fábricas, aviones, vehículos diversos, carreteras, puentes y pozos petroleros.

Guatemala y numerosos países del mundo, pese a las distancias que los separa de estas dos naciones, sufren también actualmente las consecuencias por el desmedido incremento en los precios de las gasolinas, productos de la canasta básica y demás compromisos, ignorándose el final de tan dantesco y lamentable suceso que actualmente produce extremas, numerosas e irreparables tragedias.

Motiva profunda alegría que muchas familias hayan podido abandonar con vida este horrendo laberinto y ubicarse en ciudades vecinas seguras, entre ellas varios inocentes niños con sus madres, abuelas o demás familiares que llegaron sanos y salvos a nuestra amada patria, Guatemala, donde se les brindará amor, comprensión y seguridad.

Rusia es considerada como de mayor poder político y sofisticado armamento militar en este complicado mundo, mientras que Ucrania es poderosa por su mayor producción petrolera, apareciendo en tan conflictiva situación los Estados Unidos involucrado. Según informes internacionales, han sido atacadas varias bases y aeropuertos militares ucranianos, señalando, además, que esta acción data de hace varios años, provocando desinformación cada uno de los países involucrados.

Actualmente los rusos aseguran atacar únicamente bases y aeropuertos militares, mientras que los opositores señalan combates generales y, por su seguridad, trasladan a millares de familias a ciudades seguras. Se afirma también, como prueba, la habilitación de corredores humanitarios, a manera de tregua, para evacuar a la población civil, mientras continúan los bombardeos; no obstante, la oposición afirma que este plan no existe, pues continúan los ataques bélicos. Los humanos pacíficos anhelan siempre la paz, rechazan las guerras. Vladímir Putin, presidente de Rusia, asegura haber eliminado la infraestructura militar ucraniana, ordenando, además, la evacuación de elevada cantidad de niños con sus padres y familiares a ciudades seguras, pero la oposición lo niega. La discrepancia entre ambas naciones data de hace 30 años, con posesión cada una de peligroso armamento nuclear.

Embajadores europeos en Guatemala se reunieron y se pronunciaron en torno a la crisis de Ucrania, exponiendo su temor de que la guerra pudiera impactar en el mundo entero, poniendo en peligro la paz, la democracia, la libertad y el derecho internacional. Los habitantes del planeta ruegan y esperan que pronto esta gente concluya sus maldecidas ambiciones de poder por medio de guerras, en vez de aportar a la humanidad paz, bienestar, superación, progreso y beneficio positivo general, superando su decadencia moral, espiritual y humana.

Según informes, en los últimos días han aumentado los ataques rusos, alzas en precios del petróleo, severos daños a más de 500 edificios, 200 escuelas, 30 hospitales y 900 ciudades sin luz y agua.

Continúan las evacuaciones de gente para evadir peligro de muerte.