REGISTRO AKÁSICO
País de leyes
La expresión soez solo demuestra pobreza de espíritu. En los discursos de Donald Trump, se refiere a las madres de sus oponentes de su propio partido o contra sus adversarios con la conocida invectiva de prostitución. De la misma manera, algunos comentaristas se han dedicado a poner sobrenombres ofensivos, insultos de carácter sexual y estridentes palabras contra autoridades, candidatos, partidos y la inteligencia del electorado nacional.
' No hay mejor resultado al construido por la voluntad individual manifestado libre en las urnas.
Antonio Mosquera Aguilar
Un abogado afirma orgulloso su condición, como si fuera extraordinaria; en el país, son más de 31 mil. En varias transmisiones de internet, califica al Tribunal Supremo Electoral (TSE) como una mierda. Esta palabra castiza para referirse a las heces fecales se originó en la edad media española, emparentada con la palabra smord del visigodo, para señalar tufo o mal olor. No se gana nada con la vulgaridad, salvo demostrar una baja naturaleza. Hubiese podido sentir un mal olor en esa magistratura, por la falsificación de constancias de estudio para prevalecer sobre otros aspirantes. Eso ilustra sobre un vicio en el nombramiento de los integrantes. Obliga a precaverse de una mala actuación, por la facilidad del chantaje o el uso de la falsedad. Esa situación se conoce como tener la cola machucada. En consecuencia, hay algunos magistrados del TSE que pueden ser objeto de presiones, por su mala acreditación. Pero referirse únicamente a la condición fecal demuestra la falta de elaboración intelectual para sustentar críticas.
Otro caso lo constituye una comentarista cubana, convertida en vigilante del evento electoral. Además del palabrerío soez, se dedica a adjudicar apodos a la magistrada presidenta del TSE, al señalar una tacha muy endeble, consistente en una vieja contratación de su esposo como asesor por el alcalde de Mixco, Ernest Steve Bran Montenegro, hace dos años. Como si no hubiere derecho a negocios lícitos o incluso tener algún tipo de aprecio profesional. El TSE se conforma con varios magistrados, para evitar sesgos debidos a uno de sus miembros. Por lo tanto, es totalmente deleznable y demuestra una baja catadura moral estar señalando motes denigrantes con alusiones a una labor de asesoría, como si constituyeran delito. El fárrago de groserías para supuestamente ser determinante en los juicios electorales sobre instituciones, procedimientos y personas, ni siquiera debiera sacar una sonrisa por la iniquidad del injuriante; sino, al contrario, manifestar horror al escuchar a un personaje vil.
Algunos políticos saben que la injuria no es mérito. Pero están dolidos por haber gastado millones en campañas, donde convencieron a muy pocos. Como saben la indignidad de hacer escarnio de electores y sus contrincantes, esos personajes pagan a otros para realizar el trabajo sucio. Luis Von Ahn efectuó un gasto para impulsar una campaña. Los ganaderos y gasolineros perdidosos también lo hicieron. Bajo contrato, se le insulta con el patrocinio de los vendedores de carne de res en pie o en canal.
Quien tiene datos de hechos favorables o desfavorables al funcionamiento democrático los esconde como si fueran tesoro para convertirse en millonario. Mientras tanto, cunde la inquina de corresponsales de agencias extranjeras contra el país: nada sirve aquí, la corrupción está generalizada, el país se muere de hambre, el cambio arruina a la agricultura, el corredor seco no completa maratón, toda cesión de soberanía es conveniente, etc. Dichas cantaletas repetidas hasta el cansancio terminan generando en las mentes débiles la justeza de una afirmación excrementosa para calificarnos a todos.