LA BUENA NOTICIA

Pacto de corruptos sobrevive

|

El sistema político corrupto capturado por los kakistócratas se reacomodó y sobrevivió en el presente proceso electoral, gracias al respaldo dado por el presidente de la República y su equipo, que en lugar de gobernar para las mayorías empobrecidas de Guatemala se convirtió en articulador del “pacto de corruptos” y esbirro del xenófobo presidente de los Estados Unidos. Ambos son responsables de la crisis humanitaria que viven los migrantes. Uno, porque los utiliza para reelegirse; y el otro, por incapaz de impulsar el desarrollo social, garantizar la paz y la justicia. Vienen tiempos peores, pues, para el balotaje del 11 de agosto, quedamos atrapados en la disyuntiva: chikungunña o zika, cáncer o sida.

Algunos esperarían que este espacio se ocupara solo de temas religiosos o espirituales. El Evangelio y la conducta histórica de Jesús son fuente de inspiración y liberación para la transformación del ser humano y de la sociedad, en la búsqueda de una vida digna y plena, a la luz de Jesús y su “mensaje de libertad”, que es “fuerza de liberación”. Los temas religiosos, si no inciden en la realidad que vive la gente y se encarnan en la situación social, política y cultural, son alienantes y carentes de significado y credibilidad.

Otros, por esa dimensión liberadora del evangelio de Jesús, podrán encontrar una luz para mantener vivo su compromiso social desde su identidad de discípulos misioneros y como ciudadanos que luchan por una Guatemala distinta, en estos “tiempos recios”. La fe que profesamos y anunciamos no nos aleja de la realidad histórica; al contrario, la misma realidad es lugar teológico, es decir, un espacio en el que Dios se revela a todos como amigo, preferencialmente de los pobres y las víctimas del sistema corrupto que nos rige.

Por eso, desde la perspectiva de “la buena política al servicio de la paz”, expreso mi opinión sobre el proceso electoral, que sigue nadando en la incertidumbre y en el malestar de la ciudadanía que se resiste a ser burlada y manipulada por esa clase política corrupta que nos ha gobernado los últimos 33 años. Anhelamos vivir en un sistema democrático fuerte y creíble que sea garantía para la paz y el desarrollo integral de todos los pueblos del territorio guatemalteco.

Organizaciones que integran el Pacto Ciudadano, en su análisis sobre el proceso electoral dado a conocer el pasado 25 de junio, recogieron el “malestar y confusión entre la población, la sociedad civil”, por los “errores e inconsistencias en las cifras de votos de las actas y los datos digitados por el TSE”. Estos errores no alcanzan para afirmar que hubo “un fraude deliberado”.

“Desafortunadamente, esto está siendo utilizado de manera perversa e irresponsable por grupos y partidos políticos que fueron castigados en las urnas por la población y quieren utilizar la situación para crear una crisis y anular las elecciones”.

' “El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad y una fuerza de liberación”. (Joseph Ratzinger).

Además, es una estrategia perversa del llamado “pacto de corruptos”, liderado por el presidente de la República y sus aliados, que desmanteló el valioso trabajo de la Cicig, debilitó el proceso de persecución penal del MP, desobedeció descaradamente a la Corte de Constitucionalidad y ahora pretende minar la institucionalidad del TSE.

Estos corruptos “que están pidiendo no reconocer los resultados” es sumamente peligroso, afirma el Pacto Ciudadano, “pues atenta contra la institucionalidad del TSE y la ya débil estabilidad y democracia en el país, que los poderes fácticos se empeñan en atacar”. No nos dejemos engañar ni “influenciar por estos grupos oportunistas” que siempre han vivido a costillas del Estado, y por esos poderes oscuros que lo tienen capturado y que ahora se sienten envalentonados ante la ausencia de la Cicig y de un MP audaz.

ESCRITO POR:

Víctor Manuel Ruano

Presbítero de la Diócesis de Jutiapa. Licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. Fue rector y profesor del Seminario Nacional de la Asunción, Guatemala, y vicerrector académico Cebitepal, Colombia.