Godot ha llegado
Otro giro en las elecciones de Estados Unidos
Donald Trump ha recuperado terreno sobre Kamala Harris y ahora lleva una tendencia al alza que le puede asegurar la presidencia.
Hace un mes hablaba de cómo parecía que el candidato republicano Donald Trump perdió su oportunidad de consolidar la delantera que llevaba sobre el presidente Joe Biden al enfrentar a la nueva candidata del partido demócrata y actual vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris (“Oportunidades perdidas”, en Prensa Libre 15/10/2024). Después del debate del 10 de septiembre, Trump cayó en la trampa de una Harris bien asesorada, terminando a la defensiva y ofuscado de que su rival ya no era su archienemigo Biden. La vicepresidenta se vio más confiada y hasta moderada en varios temas, como el control de armas.
A poco más de dos semanas de las elecciones, la tendencia es favorable para Donald Trump.
A esto hay que sumarle la activación de toda la maquinaria del Partido Demócrata, que rápidamente inyectó US$500 millones a la campaña de Harris. Al contrario del presidente Biden, que cada vez que daba un discurso dejaba a sus asesores guardando la respiración ante las altas posibilidades de cometer errores, la vicepresidenta Harris parecía seguir mejor los consejos de sus asesores, como no reírse ante cada pregunta incómoda y no apelar a frases extravagantes y confusas. El lema de Harris durante el debate del 10 de septiembre y días posteriores era “mis valores no han cambiado”. Le fue tan bien a Kamala en ese debate que su equipo de campaña mencionó la posibilidad de un segundo debate contra Trump, a lo cual los republicanos se negaron. Aun así, la estrategia que los demócratas crearon para Harris era la de evitar entrevistas sin guion donde pudieran surgir preguntas difíciles o temas que no han sido resueltos por la administración de Joe Biden, de la que ella es parte y no ha hecho un buen trabajo.
A pesar de esto, Harris y su equipo no han podido mantener esta campaña hasta las elecciones del 5 de noviembre y, en varias entrevistas “fáciles”, Harris ha cometido dos grandes errores, que han permitido que Trump recupere la ventaja que una vez tuvo contra Biden. El primero de estos errores es su ambivalencia en temas claves de la agenda política de Estados Unidos, como economía, seguridad y, su talón de Aquiles, la migración. La incapacidad de Harris de asumir posturas bien definidas y concretas sobre estos puntos genera una incertidumbre que a los votantes no les gusta y los hace recordar la campaña de Joe Biden de hace cuatro años, cuyo gran logro fue sacar a Trump de la Casa Blanca, pero que a la hora de gobernar tuvieron que continuar con varias políticas públicas implementadas por el gobierno de este, porque no había un plan de gobierno demócrata más allá de “sacar a Trump”. Esto nos lleva al segundo gran error de Harris, que era algo que se veía venir, pero nunca fue ejecutado, y es distanciarse de la administración Biden, un asunto difícil, tomando en cuenta que ella sigue siendo la vicepresidenta. Lo complejo de esto es mantener un balance, pues no se trata de criticar a la administración de Biden, pero sí puede y debió reconocer que hay áreas en donde se puede mejorar y de paso matar dos pájaros con un tiro, si lo hace respecto de la migración, que nuevamente es un caballito de batalla de Trump y los republicanos.
Actualmente, las encuestas del portal 538 marca una diferencia a nivel nacional de 2.1% de Harris sobre Trump con un margen de error del 3%. Pero en los estados claves para el colegio electoral, que es el sistema que elige al presidente y vicepresidente, Trump sube y lleva la ventaja en dos de los cinco Estados mientras que Pennsylvania y Wisconsin hay un virtual empate. A poco más de dos semanas de las elecciones, la tendencia es favorable para Donald Trump, a menos que, como la montaña rusa que han sido estas elecciones, se vuelva a dar otro giro inesperado. ¡Feliz domingo!