TERMÓMETRO FISCAL

Nuevo modelo de fiscalización

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Los contribuyentes están acostumbrados a que las auditorías fiscales que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) efectúa a los tributarios eran ejercicios fiscales de dos o tres años anteriores a la fecha en que se practica la revisión; por ejemplo, en el año 2022 se revisan ejercicios 2020, 2019 o 2017. Salvo algunas excepciones se auditan años más antiguos. Tal procedimiento se está agotando porque, con el avance acelerado de la tecnología, el ente fiscalizador tiene a su disposición varios programas informáticos que le permiten realizar las revisiones, análisis, comparaciones y otros exámenes de manera inmediata. Las herramientas electrónicas con las que cuenta prácticamente le facilitan auditar al día siguiente de vencido el plazo del impuesto correspondiente.

' Los programas informáticos permiten a la SAT analizar todas las operaciones de la empresa.

Óscar Chile Monroy

El recién pasado 29 de junio, el señor superintendente de la SAT en conferencia de prensa dio a conocer el nuevo tipo de fiscalización que se estará utilizando. Consideramos importante trasladar un resumen de lo más relevante de las prácticas que la autoridad tributaria estará aplicando, con el propósito de que los contribuyentes se enteren de esos nuevos enfoques y así implementar los controles internos según las particularidades de sus operaciones, readecuarlos, actualizarlos y, así mismo, ser exigentes con el respaldo y control de todas sus transacciones, de tal manera que estén debidamente preparados en caso la SAT les notifique de alguna auditoría. Por efecto de las herramientas electrónicas en materia tributaria, estamos entrando a una nueva era de la fiscalización, porque con las declaraciones electrónicas y la factura electrónica, entre otros más, el ente fiscalizador tiene en sus manos toda la información de cada empresa, negocio o persona, sin importar el volumen de ello. Los programas informáticos se encargan de procesar la totalidad de esas operaciones en cuestión de horas.

El nuevo modelo consiste en que se analiza a los contribuyentes por sector económico, llevando a cabo estudios macroeconómicos. Al momento se están realizando 18 estudios. Dentro de cada división se analizan los subsectores, luego se estudia de manera particular al contribuyente que pertenece a dicha sección. El estudio se realiza en base al índice de presión tributaria, determinando el promedio de pago de impuesto sobre la renta, impuesto de solidaridad, impuesto al valor agregado y demás impuestos del grupo económico al que se ubique al tributario. Dicho procedimiento se aplica a cada tributario del ramo económico al que pertenece y con tal análisis la SAT seleccionará para auditar a los que están pagando menos o que no están pagando impuestos, entre otros indicadores más.

Posteriormente se realiza análisis de los estados financieros que comprende la información de cinco a 10 años del contribuyente seleccionado, pudiendo decidirse analizar más años. Con dicha revisión se estará visualizando el comportamiento de índices, tales como márgenes de ganancia bruta, de costo, comportamiento de gastos de administración y ventas, pudiéndose analizar renglón por renglón de los gastos. Al determinarse que las cifras presentan un comportamiento atípico, ello será uno de los puntos de decisión para recetar la fiscalización al tributario que corresponda.

En el caso de las presencias fiscales, la SAT utiliza la herramienta de fiscalización electrónica (fisel), y al detectarse inconsistencias, incongruencias o bien que los días de presencia en el negocio se determine que se disparan las ventas, también será motivo para que la empresa o negocio sea seleccionado para una auditoría fiscal.

Además de lo indicado, se debe tomar nota de que la SAT está solicitando, mediante intervención de juez, información del movimiento bancario del contribuyente. Todo ello exige que los controles internos sean exhaustivos.

ESCRITO POR:

Oscar Chile Monroy

Consultor en impuestos y defensa fiscal. Conferencista-orador en temas tributarios y empresariales. Fue catedrático de la Maestría en Consultoría Tributaria en la Universidad de San Carlos de Guatemala.