Como resultado de la evolución en la sociedad, hoy convergen de manera simultánea tres grandes desafíos para las organizaciones, y parte de la responsabilidad de llevarlos a buen puerto depende de la labor del líder de la transformación digital. Liderar los cambios de la transformación digital y la robotización del trabajo, de los modelos de negocios y de los cambios intergeneracionales.

Para entender el primer cambio es necesario enunciar tres eras que originaron esta revolución: la Ciencia de los Datos, la Neurociencia y la Era Digital. ¿Los Datos?, en efecto, lo que fue para la economía del siglo pasado el petróleo, para la economía digital del presente el nuevo petróleo es la explotación de los datos. ¿La Neurociencia? Pues sí, día a día se hacen tantos descubrimientos que la tecnología puede hoy precisar a través de reconocimiento facial información de las emociones, la personalidad y las intenciones de los trabajadores. Y la Era Digital, ni cuestionarla, ha permitido que la ciencia de los datos y la neurociencia puedan expandirse como ninguna era lo ha logrado desde la historia de la humanidad. La integración de este conocimiento ha terminado por consolidar los avances y estudios de la inteligencia artificial, internet en las cosas, la robotización y automatización del trabajo.

Para continuar, el segundo cambio, los modelos de negocios (Disrupted Business Model). “El que menos sabe que vive en el agua es el propio pez”, anónimo, pero cierto. Muchas veces necesitamos salir de la caja para saber lo que está sucediendo en la era digital. Simple de explicarlo con un ejemplo que conocemos: en el 2015, Walmart fue superada en ventas por Alibaba, y esto no es un cuento chino, se trata de uno de los modelos de negocios de la nueva economía digital. Y el problema no es solo de una empresa, sino de sectores completos, como la llamada “montaña rusa del sector de juguetes”, donde los CEO de Mattel, Hazbro y Lego tratan de adaptarse y transformarse.

Y el último y tercero, Liderar los cambios intergeneracionales. Hoy, hasta cuatro generaciones relacionándose y comunicándose con distintos modelos de liderazgo, distintas motivaciones, códigos y valores. Vaya reto de poder diseñar modelos y sistemas aprovechando lo mejor de cada generación. Si algo han logrado estas últimas generaciones es una revolución total de la manera de hacer negocios. Han logrado romper las reglas e ir en contra de las estructuras empresariales establecidas. En abril del 2013, el CEO de Blackberry anunciaba la salida de un nuevo modelo y pronosticaba venderlo a los 70 millones de usuarios que usaban el BB Chat. Sin embargo, BB no entendió el mercado, obligaban a los usuarios a utilizar un PIN para poder conectarse. Un visionario llamado Jan Koum crea una aplicación llamada Whatsapp y la democratiza, y esto cambió la historia de estas dos empresas. Todos sabemos el final. La misma historia la contaron Blockbuster y Netflix, pero son decenas de ejemplos que hoy podemos contar como resultado de no entender los cambios generacionales.

¿Qué tanto estamos escuchando a las nuevas generaciones? Ellas hoy mismo están construyendo su futuro, nosotros podemos ser protagonistas o víctimas; depende de nosotros. De algo estoy totalmente claro, no podemos llevar a nadie al futuro si seguimos pensando en el pasado.