PLUMA INVITADA
Ni lástima ni condolencias
“… Luego vinieron por los judíos, y no dije nada, porque no era judío”. Pastor Martin Niemöller
¡Qué rápido salieron los medios a condenar a Israel por la muerte de cientos de civiles palestinos, tras la explosión en el hospital al-Ahli en Gaza! A medida de tibias declaraciones que quizá hubiese sido atribuible al propio Hamas, el hostigamiento cambió a exigir a Israel, el país agredido, a comprobar fehacientemente que no fue su responsabilidad. Eso parece que les urge más, por ejemplo, que pedir que liberen a 200 rehenes israelís secuestrados vilmente por Hamas, que van de bebés hasta ancianos. ¡Han dejado de ser periodistas, para convertirse en voceros de los terroristas!
' El 7/10 fue despertar en un pogromo de la Segunda Guerra Mundial, en pleno 2023.
Rebeca Permuth de Sabbagh
Van surgiendo cada vez más pruebas que demuestran que la destrucción del hospital es muy posiblemente atribuible a Hamas. De hecho, ya se reportan más de 450 misiles que han caído sobre la población palestina culpa de Hamas. ¿Dónde está la condena de esos? El clamor surge ante “la duda” si UNO de ellos, fue responsabilidad de Israel. ¿Qué hay de los otros SEIS MIL misiles que en pocos días sí han sido lanzados por Hamas, dirigidos con toda la intención de matar civiles en los hospitales, colegios y sinagogas en Israel? ¿Acaso solo merece la atención ese único misil, que pareciera para la mala suerte de las artimañas publicitarias de Hamas, destruyó su propio hospital?
Si se determina que fue responsabilidad de Hamas esta atrocidad contra su propia gente, ¿correrán a condenarlos por matar a sus civiles? No. La indignación internacional no llega cuando terroristas matan a sus inocentes; tampoco llega cuando celebran que tuvieron éxito matando a civiles israelís. El repudio es porque Israel ejercita su legítimo derecho y obligación de defensa; les molesta que los judíos nos defendamos. Prefieren vernos como borregos al matadero, pero eso nunca más. El 7/10 se perpetraron actos genocidas en toda su brutalidad. Fue despertar en un pogromo de la 2ª Guerra Mundial, en pleno 2023. Así como los aliados se unieron para eliminar al nazismo, no obstante la inminente muerte de inocentes, se necesita que nuevamente se unan para la total destrucción de Hamas, de Isis, de Hezbollah, de la Jihad Islámica y de todos las organizaciones terroristas, sean o no declaradas como tales por los cobardes de Naciones Unidas.
Israel no busca intencionalmente la muerte de civiles, pero claro que en toda guerra las hay; sobre todo en esta donde Hamas a propósito usa a sus civiles como escudos humanos. No olvidemos que al atrincherarse Hamas en las mezquitas, colegios, hospitales, hogares, desnaturalizan el carácter civil de estos recintos; los convierten en objetivos militares que deben ser neutralizados; pero a Hamas no le importa la muerte de sus propios civiles. Al contrario, los usan para glorificar su aberrante lucha ante los tontos útiles que la celebran, sin entender éstos últimos que salvo se conviertan al Islam, ellos serán los próximos “infieles” decapitados, violados, asesinados.
Ni lástima ni condolencias. Necesitamos apoyo y entendimiento. Lo que pasó en Israel el 7/10, es lo que le va a pasar al resto del mundo occidental si no se destruye por completo a este eje del terror. El Estado de Israel no puede ni debe pelear esta batalla solo. Estos actos genocidas no son una disputa territorial. No nos confundamos. Entendamos esto, si no por los judíos, por todo aquel que sin serlo, quiere vivir en un mundo libre.
*Presidenta honoraria Comunidad Judía de Guatemala