FUERA DE LA CAJA

Networking para cambiar vidas

Hay una frase que me gusta mucho que dice: “Todas las cosas que salen de ti regresan a ti, así que no es necesario preocuparse por lo que vas a recibir, mejor preocúpate por lo que vas a dar”. Comienzo preguntándoles: ¿Cuántas personas han influido en su vida para llegar al lugar donde se encuentra hoy? Keith Ferrazi, en su libro Never eat alone, nos hace la siguiente interrogante: ¿A cuántas personas han hecho exitosas?

' El impacto que podemos crear en nuestra comunidad y nuestro país, haciendo uso de las redes de contacto, no tiene límites.

Julio Lemus

Siempre que hago estas preguntas en una conferencia o taller, el público se queda en silencio, meditando; porque nos cuestiona ¿cuál ha sido nuestro aporte a la humanidad hasta ahora? La vida es algo más que solamente de existir y pensar en mi propio desarrollo, superación o éxito. Una buena parte de nuestra vida debería dedicarse a ayudar al prójimo. Viene a mi mente la película Pay it forward (Cadena de favores), y tengo presente una escena de la película donde el pequeño actor dice: “Si alguien te hace un favor, no le devuelvas el favor a esa persona; ve y ayuda a otro, siempre habrá alguien que necesite tu ayuda”. El impacto que podemos crear en nuestra comunidad y nuestro país, haciendo uso de las redes de contacto de una manera proactiva y positiva, no tiene límites.

Quiero contarles la historia del hijo del administrador de la finca de mis padres. Cuando éramos niños y llegábamos a la finca, jugábamos con él. Sin embargo, el no podía jugar todo el tiempo porque debía ayudar a su papá en las labores de la finca. Su papá se preocupó de que sus hijos salieran adelante y los envió a la escuela y luego al instituto. Todos aprovecharon la oportunidad y se graduaron. El joven, previo a graduarse de perito contador, necesitaba hacer prácticas y me pidió ayuda para encontrar una empresa. Hice una llamada a un amigo, socio de una firma de auditores y el me dijo que con gusto lo recibía. Resultó que el joven realizó un excelente trabajo y decidieron contratarlo después de graduado. Comenzó a trabajar en la firma, y haciendo un inventario en una empresa de telecomunicaciones, las personas de dicha empresa vieron su buen desempeño y decidieron contratarlo. Y es así cómo inició su relación laboral en una de las empresas más importantes de Guatemala. En esta empresa continúa creciendo profesional, económica y sentimentalmente (porque allí conoció a su actual esposa). Una llamada de 5 minutos y un amigo dispuesto a ayudar fueron suficientes para cambiarle la vida a esta persona. Por supuesto que mucho del mérito es del joven que dio su mejor esfuerzo, y ha luchado para superarse. Pero cuantos jóvenes talentosos no han podido demostrar su potencial o no han logrado sus sueños por no haber tenido alguien que les abriera las puertas, algún contacto o referencia que les hubiera cambiado la vida.

Hay muchas necesidades en nuestro país, y estoy seguro de que tanto ustedes como yo queremos cambiarlo, sacarlo de la pobreza y del subdesarrollo; y nos preguntamos: ¿qué puedo hacer? Una respuesta puede estar en esta historia que les compartí. No se necesita ser el próximo Nelson Mandela o Madre Teresa, usemos nuestro networking para ayudar a una persona, y esto traerá una reacción en cadena. Todos conocemos a gente que necesita un empleo, un contacto en una empresa para presentar sus productos, una recomendación etc. Tomemos unos minutos de nuestro tiempo para cambiarle la vida a alguien mas. Como dice Leonard Nimoy: “El milagro es que entre más compartimos, más recibimos”.

ESCRITO POR:

Julio Lemus

MBA por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Especialista en negocios digitales por ESIC-ICEMD España. Director Digital Mind. Catedrático universitario. Co-fundador de BNI Guatemala. Consultor y conferencista de networking.

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