Movilidad y logística a un año de gobierno
Infraestructura deberá ser la prioridad.
A partir de mañana, se cumple un año de gobierno. Una administración que se ha sido caracterizada por un intento de profesionalizar la administración pública, los resultados todavía hace falta seguir trabajando para que sean importantes. Debemos reconocer que hay avances claros en gobernación, educación, medio ambiente, finanzas, economía y turismo. Sin embargo, hay ministerios que deben cambiar su enfoque.
Urgencia en aumentar la inversión pública
No voy a mencionar mucho la terrible decisión del aumento al salario mínimo y los pésimos resultados del Ministerio de Trabajo, porque de eso ya hice una columna a principios de año y creo que es suficiente decir que con una productividad como la guatemalteca, es imposible seguir creyendo que se puede aumentar el salario mínimo de forma ficticia, cuando sólo hay un 20% de la población económicamente activa que trabaja en la formalidad y que un 60% de los hogares guatemaltecos tienen ingresos por debajo del salario mínimo, es seguir poniendo cuesta arriba la capacidad de ser empresario formal en el país.
Respecto de la agenda de atracción de inversión y empleo, sin bien el Programa Nacional de Competitividad, todavía no ha tenido muchos logros, apenas convocaron a un par de reuniones del comité directivo el año pasado, hay que reconocer que se sigue aumentando la inversión extranjera directa y que desde el Ministerio de Economía, Cancillería y Finanzas se está impulsando una agenda clara de incremento a las inversiones, con resultados positivos y un esfuerzo puntual hacia mejorar la calificación de riesgo país, lo cual es muy importante, con un reconocimiento claro al Ministerio de Finanzas en coordinar la Mesa de Calificación Riesgo País.
Ahora bien, el gran talón de Aquiles sigue siendo la complejidad de nuestro sistema de inversión para mejorar la movilidad y la logística. En gran parte por una limitada inversión pública. El país apenas invierte en carreteras, puertos y aeropuertos, lo cual se refleja en una formación de capital fijo-pública del 1.54% del PIB, con una inversión total en formación bruta de capital del 16% del PIB, por debajo del objetivo de una inversión pública del 6% que podría llevar la inversión total a por lo menos 24%, para poder crecer de forma sostenida.
Esto nos lleva a que el gran desafío sigue siendo el Ministerio de Comunicaciones. Según los medios de comunicación, a partir de hoy comenzará el cuarto ministro de Comunicaciones de este gobierno, el cual tendrá el gran reto de activar proyectos estratégicos como el Puente Belice 2 que está suspendido desde el 12 de marzo del año pasado, orientar los estudios de preinversión para licitar el puente El Frutal, que conecta el Cenma con avenida Petapa y la calzada Atanasio Tzul, así como retomar proyectos importantes como la reparación y mantenimiento de la carretera Palín a Escuintla, el eje oriente del anillo regional C-50 y las ampliaciones en los puertos y aeropuertos del país.
Estos proyectos aunados a concluir los estudios y proyectos necesarios para implementar el Metro de la Ciudad, así como implementar la recién aprobada Ley de Infraestructura Vial prioritaria deben ser la prioridad del Gobierno, va a requerir un apoyo político desde la Presidencia muy importante. De lo contrario, nuestro sistema de movilidad y logística se verá cada vez más rezagado. Ya estamos perdiendo entre US$150 a US$200 millones en costos logísticos según algunas estimaciones iniciales, que impactarán directamente el precio de los productos, especialmente los alimentos. Esto solo seguirá afectando nuestra propia calidad de vida en torno a la movilidad.