Adrián Recinos escribió la Monografía del departamento de Huehuetenango (con dos mapas y sesenta y cuatro ilustraciones), segunda edición, Editorial del Ministerio de Educación Pública, 1954, 518 páginas. A continuación, un resumen de la misma y entre paréntesis el número de página.

La primera edición es de 1913. La segunda edición se aumentó considerablemente y se incluyeron fotografías de cada uno de los municipios del Departamento, muy cambiados físicamente hoy.

El prólogo es muy ameno y hace un recorrido de personajes civiles, eclesiásticos y militares que conocieron el departamento. Algunos de ellos escribieron las crónicas de viajero. Asimismo, da a conocer arqueología tanto de Huehuetenango como de otros lugares del interior de la República (IX-XVI).

En el Capítulo I de la Monografía, trata sobre el territorio y la población, y la forma en que desde los primeros años de la Colonia se organizaron los habitantes de esa zona en numerosos pueblos que reconocían como cabecera el pueblo de Concepción Huehuetenango. El vasto territorio y la Alcaldía Mayor de Totonicapán incluía los pueblos del Partido de Huehuetenango.

El departamento de Huehuetenango colinda con México en una vasta extensión. La antigua frontera de Chiapas respetaba como de Guatemala muchas tierras que pasaron al dominio de la vecina república (8).

Recinos explica el efecto que tuvo el Tratado de Límites del 27 de septiembre de 1882, que puso fin a la cuestión de fronteras entre Guatemala y México, y dio lugar al trazo que años más tarde hizo oficialmente la línea divisoria. Resultado de ese Tratado, Huehuetenango perdió tres pueblos y 18 aldeas, y tres rancherías. A cambio de todo esto ganó una ranchería. También perdió el Departamento los dominios del Lacandón (4,800 kilómetros cuadrados) que México reincorporó en su territorio por el Tratado de Límites (9-11).

El Capítulo II se titula Geografía.- Los Cuchumatanes.- Estudio Geológico del Departamento.- Cuadro de Stephens (12).

Señala Recinos que el territorio del departamento de Huehuetenango es montañoso, atravesado por un sistema orográfico cuyo eje es la Sierra Madre, o de Los Cuchumatanes (12).

Indica que de Chiantla a Aguacatán desciende un espolón de la Cordillera que divide el curso de las aguas. Hacia el este las corrientes que bajan de la montaña forman el río de Aguacatán, que, unido al río de San Juan y al río Blanco, que también tienen su nacimiento al pie de la montaña, desemboca con ellos cerca de Sacapulas, en el río Negro o Chixoy. Este último es el origen del río Usumacinta. Hacia el poniente del espolón descienden los manantiales del río Selegua, que corre al pie de Los Cuchumatanes hasta que penetra en territorio mexicano, donde, unido al río de Cuilco, nacido también en Guatemala, forma el río Grande de Chiapas, que con el nombre de río Grijalva lleva asimismo sus aguas al Golfo de México (14-15).

Recinos cita a geólogos como Manó, el doctor Sapper y el doctor Termer (19-23).

También menciona a John Lloyd Stephens, que cruzó la Sierra de Los Cuchumatanes en 1840, dejando una curiosa descripción de su tránsito por esas alturas (24-25).

El Capítulo III se titula El canto a los Cuchumatanes de Juan Diéguez. Este autor, Diéguez Olaverri, dirigió un complot para asesinar al presidente Rafael Carrera. Los conjurados fueron delatados y algunos de ellos sufrieron el exilio. A este hecho le debemos los guatemaltecos la poesía A Los Cuchumatanes, inspirada en Todos Santos y escrita en Ciudad Real, Chiapas.