LIBERAL SIN NEO
Mitología invade la realidad
Por la información que se conoce, ni una sola de las autoridades de las diferentes instituciones del Estado ha negado o desconocido el resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Que sea de conocimiento público, no ha salido de boca o pluma del presidente o sus ministros, de la presidencia de la Corte Suprema de Justicia, del Congreso de la República, de la Corte de Constitucionalidad, o del TSE, pronunciamiento alguno que desconozca o niegue el resultado de las elecciones. Sin perjuicio de las travesuras o malicia que se les atribuye, ni la fiscal general o el fiscal especial contra la Impunidad se han pronunciado en el sentido de negar el resultado de las elecciones y quién es el presidente electo. No he leído o escuchado que las personas al frente de estas instituciones, o sus voceros, digan que otra persona que no sea Bernardo Arévalo ganó la segunda vuelta, o que él no pueda o deba asumir la presidencia el 14 de enero. ¿Usted sí?
' ¿Se lleva a cabo un golpe de Estado y la democracia se ve mortalmente amenazada?
Fritz Thomas
A juzgar por las manifestaciones, bloqueos, movilización de la opinión pública en el país y la diplomacia internacional, en Guatemala se lleva a cabo un golpe de Estado y la democracia se ve mortalmente amenazada. Se oxigena la creencia general de que Arévalo es una víctima a quien le están robando lo que ganó en las urnas, que las instituciones del país lo asedian para impedir que asuma la presidencia.
Es cierto que las acciones emprendidas por el MP podrían resultar en la cancelación del partido Semilla. Hay disputa de opiniones sobre la legalidad y temporalidad de este proceso, sobre cuáles serían los órganos competentes para conocer y dictaminar sobre el asunto. Unos sostienen que un juez penal no puede dictaminar la cancelación del partido y que esta sería competencia exclusiva del TSE. Perdida en la discusión está la veracidad o falsedad de los hechos atribuidos; la falsificación de firmas en el expediente del trámite para la autorización del partido. Se ha gastado pólvora en el aspecto formal de la acusación y sus consecuencias, pero el argumento implícito es más bien moral; las acciones del MP, más allá del tema legal, son incorrectas y obedecen a fines ulteriores de carácter político. De prosperar y materializarse las pretensiones del MP y quedara firme la cancelación de Semilla, esto devendría en que el partido no tendría bancada en el Congreso. Hasta el momento, al menos, la consecuencia no se ha elevado a proponer que Arévalo no podría asumir la presidencia.
Se ve mucho análisis y opinión donde la mitología heroica invade la realidad. Una historia es que Semilla de alguna manera representa la continuación o renacimiento de la primavera democrática y del gobierno de Juan José Arévalo; narrativa astutamente explotada por el partido y fortalecida por la identidad de su candidato. Otro mito es que el llamado pacto de corruptos y la legítima actividad productiva que ha hecho patrimonio son uno, que la derecha conservadora y la corrupción son el mismo ente. Por mucho, la gran mayoría de la actividad productiva honrada en Guatemala logra prosperar a pesar de la maquinaria gubernamental y la corrupción, no por estar aliada con ella. Una tercera historia es que Semilla representa la primera y única posibilidad de acabar con la corrupción en el país. Por lo pronto solo se cuenta con su palabra; todos los candidatos, sin excepción, manifestaron que combatirían la corrupción. La diferencia es que muchos le creyeron a Semilla, no necesariamente por haber dado prueba, sino por quién era la contrincante, que en el pasado ya habría dado muestra de sus verdaderos colores.