Guatemala es uno de los nueve países del continente americano de mayor índice de biodiversidad en el planeta, orgullosos de estar en el primer lugar de Centroamérica. Sin embargo, estamos destruyendo nuestro bello país a una velocidad nunca antes vista. Una de las razones es el uso de la leña.

Los alimentos en los hogares de las familias en el área rural implican un alto consumo de leña, debido a los fogones tradicionales que la mayoría todavía usa en el campo. Son los que denominamos poyos o poyetones. Este tipo de estufas contaminan los hogares y causan enfermedades respiratorias en las personas, así como problemas oculares como las cataratas.

Considerando que los poyos tienen muy grandes las hornillas, así como la entrada y la caja del fogón, resulta en un mayor consumo de leña y, por ende, se produce más humo y se mantiene sucia la cocina. No obstante, con una estufa ahorradora, una familia decinco personas consume menos de 78 cargas al año de leña. Muchas familias en el campo que aún no han tenido la oportunidad de cambiar a mejores prácticas hoy buscan la forma.

Recordemos que la población rural de Guatemala tiene como actividad económica básica la agricultura de subsistencia en terrenos de vocación forestal, pero deforestados y con poca capacidad productiva. Por ende, al haber bajos ingresos en el campo, la principal fuente energética para cocinar los alimentos es la leña. Sin embargo, al ver a las comunidades dispuestas a dejar viejas prácticas y adoptar nuevas, sus vidas cambian radicalmente. Así empezamos una nueva ruta al reducir la deforestación.

Los proyectos de estufas mejoradas o ahorradoras de leña se han venido desarrollando desde hace varios años en San Marcos, Alta y Baja Verapaz, Huehuetenango, Jalapa, Jutiapa, Izabal y Lívingston, y en algunos otros departamentos. Una de las entidades que desde hace unos años han promovido las estufas ahorradoras es Fundación Solar. Hoy en día, dicha organización trabaja en Aguacatán, Huehuetenango, promoviendo estufas ahorradoras y con ello pretende alcanzar “0 humo” en la cocina del municipio. Ahora las lideresas participantes tienen el compromiso de socializar el proyecto con lideresas de otras comunidades y lograr emprendimientos de mayor alcance.

Otro de sus proyectos recientes se basa en el diagnóstico para la implementación de un programa de estufas eficientes para la región del suroriente y fueron evaluados más de 24 modelos de estufas con la prueba científica de cocimiento controlado (CCT). En este proyecto participaron más de 350 mujeres, quienes cocinaron y tortearon utilizando la tecnología de estas estufas que ahora son parte de un catálogo, contando con información general de su estructura y componentes de eficiencia energética. Los modelos sencillos de antes, hoy se han transformado en diseños más sofisticados, pero siempre funcionales. Eso nos da la pauta de que nosotros los guatemaltecos podemos ser creativos si buscamos soluciones para suplir nuestras necesidades.

Conservar nuestros bosques no es un lujo, sino una necesidad, y minimizar el uso de la leña es una prioridad. Velar por la salud de las familias y mujeres del campo es imperante. Por lo tanto, es de felicitar a Fundación Solar por no cejar y seguir luchando por tantos años en una misión única. Estar al pie del cañón para minimizar el uso de la leña en Guatemala es una loable labor. Pueden sintonizar Youtube y ver Los Secretos Mejor Guardados de las Estufas Ahorradoras.