Por la libertad

Milei: Déficit cero en Argentina

Ningún gasto puede ser aprobado si no lleva su respectivo ingreso. Y si se aprueba y el ingreso no se ha concretado aún, el proyecto no puede iniciarse.

El presidente de Argentina, Javier Milei, propuso al Congreso un proyecto de Ley del Presupuesto anual de la Nación para el 2025 con “déficit cero”. En su discurso al Parlamento, dijo lo siguiente: “La piedra basal de este presupuesto es la primera verdad de la macroeconomía, una verdad que durante muchos años ha sido relegada en Argentina: el déficit cero”.

Milei está recobrando el sentido común de la economía. No se puede gastar más de lo que se recibe en ingresos.

Me parece histórico este hecho, más aún cuando en todo el mundo se suelen presentar presupuestos anuales con cierto porcentaje de déficit. Milei está recobrando el sentido común de la economía. No se puede gastar más de lo que se recibe en ingresos. De esta manera, evitará problemas financieros de última hora, en los que se recurre a deudas más caras, lo que provoca aumentos de tasas de interés, o bien a la emisión monetaria, que genera la terrible inflación que destruye el poder adquisitivo de la moneda. La forma de lograrlo es recortar los gastos, frenarlos en seco. Así mismo lo dijo: cualquier proyecto de ley que implique mayores gastos será vetado por el mismo Milei, con excepción de aquellos que se presenten con sus respectivos ingresos. Si se quieren utilizar ingresos para otros proyectos, deberán dejarse a un lado. Lo que no se puede es aprobar irresponsablemente un gasto sin su respectivo ingreso. Tampoco se aceptará que se creen nuevos impuestos o se incrementen tasas. La idea es ir generando un superávit que permita reducir los impuestos a los argentinos.

A través de este presupuesto, se pretende obtener un PIB positivo de aproximadamente el 5% y una reducción de la inflación al 18.3% interanual. Recordemos que en el 2023 el PIB tuvo una caída del 6% y la inflación interanual terminó en 211%. Milton Friedman decía que la inflación es un fenómeno monetario y que, si dejas de emitir, sentirás los efectos entre 6 y 12 meses después. Ludwig von Mises afirmaba que la única forma de detener la inflación es dejando de emitir moneda. Esto puede ser recesivo al inicio, pero luego los precios se ajustan a un nuevo nivel de la cantidad de dinero. Lo importante es mantener el poder adquisitivo del dinero. No se le puede robar a su dueño.

En Estados Unidos, el presidente Calvin Coolidge (1923 a 1929) tenía una política fiscal muy conservadora, limitando las funciones y gastos del gobierno. Durante varios años, tuvo superávits y recortó impuestos. Fue una década de prosperidad para ese país. Coolidge aplicó lo que el profesor James Buchanan, premio Nobel de Economía, expuso en su libro Democracy in Deficit como parte de su teoría de “Public Choice”. Entre los ingresos y gastos del gobierno existe una asimetría fiscal debido a que se gasta más de lo que se ingresa. Esto es parte de la irresponsabilidad fiscal de los diputados y de las reglas para aprobar proyectos que impliquen gastos. Por ello, ningún gasto puede ser aprobado si no lleva su respectivo ingreso. Y si se aprueba y el ingreso no se ha concretado aún, el proyecto no puede iniciarse. Se busca la simetría fiscal, donde todos los gastos sean cubiertos por sus respectivos ingresos.

De vuelta al discurso de Milei, lo que pretende con el proyecto de “Déficit Cero” es garantizar el equilibrio fiscal, que el Estado se haga cargo de absorber el costo de eventuales recesiones y que se devuelva el exceso de recaudación a la sociedad a través de la baja de impuestos. Está dando un giro al pensamiento tradicional de los políticos, que primero piensan en el gasto y se olvidan de los ingresos. Ahora, primero hay que pensar en el ahorro, en los ingresos, y luego en el gasto si es que hay recursos y se justifican. Por ello, Milei dice con toda claridad que vetará cualquier proyecto que atente contra el déficit fiscal.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).