FUERA DE LA CAJA
Mi sueño para 2024: Cómo encender la chispa del aprendizaje eterno
En un mundo que cambia rápidamente, el aprendizaje constante no es solo una herramienta para el éxito personal, sino una necesidad para la supervivencia colectiva. Sueño con un 2024 donde el aprendizaje se convierta en una pasión para todos.
' Las escuelas deben ser lugares de libertad, creatividad y apoyo emocional.
Julio Zelaya
Sueño con… una educación que despierta genios. Recordando a Thomas Alva Edison, nos maravillamos de cómo su madre transformó una etiqueta de “enfermo mental” en un genio reconocido. Edison, el pequeño distraído y multifocal, se convirtió en un inventor prolífico gracias al amor y la dedicación de su madre. Este relato nos enseña la importancia de mirar más allá de las etiquetas y restricciones educativas. Como dijo Einstein: “Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es un inútil”.
En un mundo ideal, cada 9 de noviembre, recordaríamos no solo a Hedy Lamarr, la inventora y actriz cuyo nacimiento marcó el Día Internacional del Inventor, sino también a figuras como Nancy Elliot, madre de Edison. ¿Cómo sería nuestra sociedad si cada uno de nosotros adoptara el papel de una “Nancy Elliot”, viendo y fomentando el potencial ilimitado en los demás?
Sueño con… romper la comodidad del adormecido. La icónica canción de Pink Floyd Comfortably Numb (Cómodamente adormecido) resuena con su descripción de una desconexión emocional y cognitiva que a menudo se experimenta en la educación tradicional. La letra “I have become comfortably numb” podría representar cómo los sistemas educativos, en su forma actual, a menudo reprimen la curiosidad y la creatividad.
En el 2024, sueño con transformar esta “comodidad” en una vibrante pasión por aprender. Las aulas deberían ser espacios donde la curiosidad se cultiva, no donde se silencia. Donde cada “¿por qué?” y “¿cómo?” de un niño se vea como una oportunidad, no como una distracción. Como dijo Robin Williams en su papel de profesor en El Club de los Poetas Muertos: “No leemos y escribimos poesía porque es bonito. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana. Y la raza humana está llena de pasión”.
Sueño con… entender y transformar el odio escolar. El artículo de Neha Joshi Why Children Hate School and How You Can Help Them? destaca las razones detrás del desagrado por la escuela: falta de libertad, monotonía, acoso escolar, falta de interés en los temas, dificultades de aprendizaje y la presión de las tareas y exámenes.
Sueño en el 2024 con que estas barreras se convierten en oportunidades para reinventar la educación. Las escuelas deben ser lugares de libertad, creatividad y apoyo emocional. Debemos abrazar métodos de enseñanza que reconozcan y celebren las diferencias individuales, y que transformen el aprendizaje en una aventura emocionante y personal. Como dijo Malala Yousafzai: “Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”.
Sueño con… un compromiso colectivo hacia la educación. El aprendizaje es un viaje que nunca termina, y todos, maestros, padres y sociedad, tenemos un papel que desempeñar. En el 2024, imagino un mundo donde la colaboración en la educación no sea la excepción, sino la norma. Donde el aprendizaje no se detiene en las aulas, sino que se extiende a cada aspecto de nuestras vidas.
¡Con TODO en el 2024!
Sueño con un 2024 donde el aprendizaje no sea una tarea, sino una pasión. Donde cada persona, sin importar su edad o antecedentes, se convierta en un aprendiz eterno, impulsado por la curiosidad y la pasión. Este es mi sueño para el 2024: una sociedad que celebra, apoya y se enamora del aprendizaje. Porque cuando aprendemos, no solo crecemos como individuos, sino que elevamos a toda nuestra sociedad.
¡Con TODO!